Una fractura de cadera puede ser una experiencia muy dolorosa, incluso en la fase de recuperación, que puede durar varios meses. El tratamiento de la fractura de cadera a menudo implica cirugía, aunque esta cirugía puede evitarse según la edad y el estado general de salud del paciente. Las personas mayores corren mayor riesgo de sufrir una fractura de cadera, ya que incluso pequeños impactos pueden fracturar huesos ya debilitados por afecciones como la osteoporosis, aunque las fracturas en la cadera pueden ocurrir en personas más jóvenes, generalmente debido a impactos muy severos. El tratamiento de la fractura de cadera incluye cirugía y cuidados posoperatorios como fisioterapia y reposo en cama.
Es posible que las fracturas de cadera muy leves no requieran cirugía en absoluto. Estas fracturas, conocidas como fracturas capilares, son lo suficientemente pequeñas como para que el hueso pueda curarse por sí solo con suficiente tiempo y descanso. El tratamiento RICE se utiliza con mayor frecuencia en este caso para el tratamiento de fracturas de cadera. RICE significa reposo, hielo, compresión y elevación. Un médico puede recetar analgésicos o incluso medicamentos antiinflamatorios durante las primeras fases del tratamiento de la fractura de cadera para una fractura de la línea del cabello, y la fisioterapia puede ser necesaria después de unos días o semanas de descanso.
Las fracturas más graves a menudo requerirán cirugía en la que se implanta quirúrgicamente una ortesis o dispositivo de soporte en los huesos de la cadera. Esta órtesis suele ser un conjunto de tornillos o clavijas que aseguran que los huesos sanen correctamente y funcionen normalmente después de un período de curación prolongado. En los casos más graves, el tratamiento de la fractura de cadera puede implicar un reemplazo completo de cadera. Esto se considera un último recurso y, por lo general, solo se realiza si la articulación se oblitera sin posibilidad de reparación. Si el paciente es anciano o tiene mala salud, es posible que la cirugía no se realice en absoluto porque los factores de riesgo son demasiado altos. En ese momento, el tratamiento de la fractura de cadera implicará el manejo del dolor en lugar de reparar el hueso fracturado.
Un reemplazo total de cadera puede ser muy doloroso y el período de recuperación puede durar hasta siete meses o más para una recuperación completa. Las complicaciones pueden evitar la curación completa, y los ancianos y las personas con mala salud tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar complicaciones que pueden provocar dolor, infecciones y otras afecciones que incluso pueden ser fatales. Las cirugías que insertan ortesis también pueden conducir a un período de recuperación prolongado y doloroso, y aunque los factores de riesgo de complicaciones siguen siendo altos, lo son menos que con un reemplazo articular completo.