¿Qué es la cirugía de angioplastia?

La cirugía de angioplastia es un procedimiento para abrir las arterias que conducen al corazón que se han estrechado y bloqueado debido a la presencia de una sustancia grasa. Las arterias bloqueadas que no se tratan pueden provocar un derrame cerebral. Durante la cirugía de angioplastia, el médico insertará un tipo especial de globo en la arteria y lo inflará para ensanchar el vaso sanguíneo. El globo no permanece en la arteria; sin embargo, el cirujano también puede insertar un tubo de malla de alambre llamado stent, que permanecerá dentro de la arteria para mantenerla abierta.

Este procedimiento no es ideal para todos los pacientes. Primero, el médico intentará tratar la afección prescribiendo medicamentos y recomendando cambios en el estilo de vida. Los pacientes que no obtienen resultados suficientes, o aquellos que experimentan síntomas como dolor de pecho y dificultad para respirar, pueden considerar una angioplastia. Aquellos que han sufrido un ataque cardíaco también serán más propensos a considerar la cirugía. Los pacientes que tienen diabetes, múltiples bloqueos o debilitamiento del músculo cardíaco pueden considerar en su lugar una cirugía de derivación de la arteria coronaria.

Para prepararse para una cirugía de angioplastia, los pacientes pueden necesitar ajustar su horario de medicación de acuerdo con las órdenes del médico. No deben consumir alimentos ni líquidos después de la medianoche del día anterior al procedimiento. Los pacientes también deben hacer arreglos para que alguien los lleve a casa desde el hospital, generalmente al día siguiente de la cirugía.

Una cirugía de angioplastia no se suele realizar con anestesia general, por lo que el paciente estará despierto durante toda la misma. El paciente recibirá analgésicos, un sedante y un medicamento para prevenir la formación de coágulos de sangre. Después de aplicar un anestésico tópico en la piel para adormecer el área, el cirujano hará una incisión, generalmente en una pierna o un brazo.

Se inserta un alambre muy delgado y un catéter en la incisión y en la arteria, que se guiará hasta la obstrucción cerca del corazón. Luego, se inyecta un tinte en el catéter para que el médico pueda examinar de cerca el bloqueo con una prueba de imagen. El globo especial, que se adjunta al catéter, luego se infla para ensanchar la arteria. Cuando se usa un stent, se insertará mientras se infla el globo. Luego, el cirujano desinflará el globo y lo quitará, así como el catéter.

Los pacientes pueden esperar permanecer en el hospital durante al menos un día después de una cirugía de angioplastia. Al regresar a casa, una persona en recuperación debe consumir muchos líquidos y evitar actividades extenuantes. La mayoría de las personas pueden regresar a sus horarios normales después de aproximadamente una semana. Es probable que le receten medicamentos anticoagulantes y analgésicos para aliviar cualquier malestar.

Como todos los procedimientos, una cirugía de angioplastia conlleva cierto riesgo de complicaciones. Los pacientes deben alertar al cirujano si se sienten mareados o débiles, o si experimentan dificultad para respirar o dolor en el pecho. También se debe informar inmediatamente de hinchazón, sangrado o malestar en el sitio de la incisión. La fiebre, un cambio de temperatura o de color en el lugar de la incisión o cualquier secreción que aparezca pueden ser signos de una posible infección u otra complicación.