El autismo es un trastorno que afecta el comportamiento y las habilidades de comunicación de una persona. A menudo se diagnostica en niños más pequeños, como bebés y niños pequeños que tienen retrasos en su desarrollo. Algunos de los primeros signos del autismo incluyen la falta de sonrisa, la falta de interacción con los demás y no responder a su nombre. Una vez que una persona ha sido diagnosticada con autismo, se la puede tratar con una variedad de tratamientos, incluida la terapia. Los diferentes tipos de terapia para el autismo son la terapia conductual, la fisioterapia y la terapia del habla.
La terapia conductual para el autismo se centra en enseñar a los niños y adultos autistas cómo comportarse correctamente. Hay varios enfoques diferentes para este tipo de terapia, pero la mayoría de los médicos recomiendan utilizar el análisis conductual aplicado, que es una forma simple de terapia conductual. El análisis conductual aplicado utiliza técnicas para recompensar a los pacientes por seguir correctamente instrucciones y alcanzar objetivos específicos, como interactuar con otras personas. Para ver resultados positivos, el paciente debe recibir de 25 a 40 horas de terapia individual por semana.
Se proporciona fisioterapia a personas con autismo para ayudarles a mejorar sus habilidades de coordinación y tono muscular. Este tipo de terapia para el autismo a menudo es necesaria para los niños más pequeños que podrían estar experimentando retrasos en el desarrollo con habilidades motoras como caminar, saltar y lanzar. Se puede realizar una variedad de ejercicios con un fisioterapeuta autorizado en casa, en la escuela o en una clínica. Estos ejercicios pueden incluir baile, terapia de agua y paseos a caballo.
Otra forma de terapia para el autismo es la terapia del habla. Los terapeutas del habla y del lenguaje con licencia trabajan con una persona para mejorar sus habilidades orales. Además de trabajar para mejorar las habilidades orales, el terapeuta también puede centrarse en mejorar las habilidades de comunicación social. Los médicos recomiendan comenzar la terapia del habla lo antes posible para ver mejores resultados a largo plazo. La frecuencia y la cantidad de terapia del habla que se necesita cada semana pueden variar según la gravedad del autismo.
Los estudios muestran que la terapia del autismo a menudo tiene los mejores resultados cuando el autismo se diagnostica temprano durante la infancia. La mayoría de los médicos recomendarán una variedad de pruebas, como una evaluación médica, una evaluación del comportamiento y una prueba de audición antes de diagnosticar a una persona con autismo. Si un padre nota algún signo de autismo o está preocupado por el desarrollo tardío de un niño, el padre debe consultar al médico del niño o hacer una cita con un profesional de la salud que se especialice en autismo.