Un cultivar es una variedad de una planta que se ha desarrollado a través del cultivo. No es una especie nueva, pero tiene algunos rasgos distintivos que la diferencian de otras plantas de la misma especie. Los cultivares solo se ven en cultivo y deben ser mantenidos por jardineros. Para muchas plantas cultivadas por humanos, existen numerosas cepas dentro de cada especie que se han desarrollado para resaltar rasgos deseables específicos.
Al nombrar un cultivar, la gente usa el formato de especie de género ‘Nombre del cultivar’. Se utilizan comillas simples alrededor del nombre del cultivar y generalmente se presenta en una lengua vernácula, como Malus domesticus ‘Granny Smith’, en el caso de un cultivar de manzana popular. A veces, se usa solo el nombre del género si se entiende claramente el significado. El nombre generalmente lo da la persona que crió esa cepa en particular, y puede tener derechos de autor en el caso de plantas desarrolladas comercialmente.
Este término es un acrónimo de «variedad cultivada». Los jardineros han estado desarrollando cultivares durante siglos, seleccionando y cultivando plantas cuidadosamente para resaltar rasgos que van desde flores variadas hasta frutas de tamaño uniforme. La cuidadosa reproducción y recría da como resultado una planta con una serie de rasgos estables y predecibles que se pueden mantener mediante el cultivo continuo. Cuando los cultivares se cruzan entre sí, el resultado puede ser variable, dependiendo del dominio de diferentes rasgos.
Los jardineros pueden usar semillas, esquejes y bulbos en el desarrollo de nuevos cultivares. El proceso comienza con una lista de los rasgos deseados, la selección de especímenes que exhiben estos rasgos y la reproducción hasta que los rasgos se expresan de manera confiable. Los cultivares a menudo reciben el nombre de su apariencia, aunque también se les pueden dar nombres fantásticos que hacen referencia a la región en la que se desarrolló una cepa o al nombre del jardinero que la desarrolló.
Las plantas obtenidas comercialmente pueden estar protegidas legalmente con derechos de autor y otros registros. La empresa que desarrolla tales plantas puede desarrollar cultivares que no se pueden utilizar para cultivar nuevas plantas, como flores que no van a sembrar o producen semillas estériles, obligando a los jardineros a comprar plantas a través de ellas.
Las personas interactúan con diferentes cultivares de forma regular. El surtido de patatas en la sección de productos agrícolas de un supermercado es un buen ejemplo de variedad de cultivares. Las papas se han cultivado por características como el tamaño, la apariencia y la textura, y algunos cultivares son cerosos mientras que otros son harinosos. Asimismo, muchas tiendas de comestibles ofrecen varios tipos de tomates, una variedad de manzanas y una gran variedad de lechugas.