Allamanda es un género de plantas tropicales originarias de América Central y del Sur. Estas plantas crecen característicamente como enredaderas o arbustos y crecen muy rápido en los entornos que les gustan. Se cultivan como plantas ornamentales en jardines tropicales de todo el mundo y también se pueden cultivar en invernaderos. Los jardineros interesados en cultivar Allamanda deben saber que estas plantas son venenosas y producen una savia pegajosa que se sabe que irrita la piel y los ojos.
Dependiendo de cuánto se pode y recorta una planta, Allamanda puede crecer como una enredadera, un arbusto erguido o un árbol bajo. Las hojas son de color verde oscuro y coriáceas con apariencia de lanza, y las flores son de color amarillo brillante y muy grandes. Esta planta también se conoce como trompeta dorada o campana amarilla, haciendo referencia a la forma distintiva de las flores. Algunos cultivares se han criado para producir flores de color crema, blancas y rosadas.
Estas plantas son resistentes en las zonas nueve a 11 del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Necesitan un clima relativamente húmedo y requieren pleno sol o luz muy brillante. En condiciones de calor extremo, es necesario regar las plantas a fondo para evitar que se marchiten, y las plantas requieren un suelo rico y bien drenado con un pH relativamente neutro. En la naturaleza, las plantas de Allamanda se encuentran a menudo a lo largo de los bordes de arroyos y ríos, aprovechando el aumento de la humedad y los ricos depósitos de materia orgánica nutritiva en descomposición que tienden a acumularse cerca de los cursos de agua.
Los jardineros en los trópicos pueden cultivar Allamanda como un seto o una característica de jardín independiente. Las plantas de este género pueden volverse invasoras en algunas regiones, creciendo rápida y agresivamente y ocupando grandes áreas del jardín. Es recomendable mantenerlas bien podadas para evitar que se propaguen donde no son deseadas. Una poda cuidadosa también puede ayudar a darles a los arbustos una forma más agradable desde el punto de vista estético. Las plantas pueden florecer durante todo el año en muchos entornos, aunque es aconsejable aflojar el fertilizante y el agua en el otoño para darle a Allamanda algo de tiempo para descansar y recuperarse.
Los jardineros de invernadero también pueden cultivar plantas de este género, y algunas personas tienen éxito en el cultivo de Allamanda en solárium y otras áreas interiores. Es importante mantener las plantas en un área donde las mascotas no puedan ir, porque los animales pueden enfermarse gravemente si comen partes de estas plantas. Los jardineros también deben usar guantes al podar y dar forma, y si queman los esquejes, se debe usar protección respiratoria.
Los viveros a veces llevan plántulas, y los jardineros también pueden cultivar estas plantas a partir de esquejes o semillas si tienen amigos y vecinos que cultiven Allamanda.