Un ambientador iónico está diseñado para eliminar el polvo y otros contaminantes del aire mediante una corriente de partículas cargadas negativamente. Estos iones negativos pasan su carga a los contaminantes en el aire que luego son atraídos por el magnetismo a una placa cargada positivamente. Sin embargo, existe cierto debate sobre si un ambientador iónico es realmente eficaz para limpiar el aire, y a algunos profesionales médicos les preocupa que las máquinas emitan ozono, que puede ser peligroso.
En 1978, investigadores del Instituto Meteorológico Suizo informaron de una correlación entre los vientos estacionales y las condiciones de salud. Mostraron un vínculo entre los vientos estacionales en muchas regiones y condiciones físicas y mentales como dolor de cabeza, depresión e incluso ataque cardíaco. También notaron que todos estos vientos venían con una carga iónica positiva. Los estudios de calidad del aire alrededor de las cascadas y después de la lluvia identificaron una carga de iones negativos y relacionaron la carga negativa con una mejor calidad del aire.
El ambientador iónico se basa en esta premisa y genera un flujo constante de iones negativos en el aire. Cuando los iones encuentran partículas que flotan en el aire, como el polvo, transmiten su carga negativa. Después de cargarse, las partículas son atraídas por moléculas cargadas positivamente, formando grupos que se vuelven demasiado pesados para flotar y caer de la atmósfera. A menudo se instala una placa con carga positiva en un ambientador iónico para atraer contaminantes como un imán.
Los fabricantes afirman que el ambientador iónico puede eliminar los olores, el polvo, el humo, los alérgenos y otros irritantes del aire. Algunas máquinas están equipadas con un ventilador para hacer circular el aire y aspirar contaminantes, pero por lo demás son silenciosas. Los defensores también señalan que el ozono generado por un ambientador iónico actúa como oxidante y germicida, lo que hace que el aire sea más limpio y más seguro para respirar.
Algunos expertos han dudado de la capacidad del ambientador iónico para mejorar la calidad del aire, especialmente en modelos que no están equipados con ventiladores. Sin algún mecanismo para hacer circular el aire, los iones negativos llegan solo a una corta distancia de la máquina. Es posible que el aire del otro lado de la habitación no se vea afectado en absoluto.
Incluso cuando la circulación no es un problema, la placa cargada no recolecta partículas de manera efectiva, han dicho algunos expertos. A medida que el polvo cae sobre la placa, los iones positivos y negativos se anulan entre sí y reducen drásticamente la eficacia de la placa. Es más probable que las partículas cargadas se adhieran a las paredes o pantallas de televisión hasta que la carga se disipe, después de lo cual vuelven a la atmósfera.
El ozono es otra fuente de preocupación. Aunque el ozono es un excelente germicida, también es peligroso para los humanos si las concentraciones son demasiado altas. Un ambientador iónico produce solo niveles bajos de ozono, pero en un espacio cerrado, los niveles de ozono pueden llegar a niveles peligrosos.