¿Qué son los residuos de etanol?

El etanol, o alcohol de grano, es un biocombustible renovable de alto octanaje que se produce comúnmente a partir del maíz, la caña de azúcar y otros cultivos azucareros. Los residuos de etanol son un coproducto importante de la industria de fabricación de etanol. También conocido como «granos de destilería», es esencialmente la papilla que queda del proceso de producción de etanol. Inicialmente descartado como residuo industrial, desde entonces la industria en evolución ha desarrollado una serie de usos comerciales para este residuo.

Se utilizan dos procesos de producción primarios en la fabricación de etanol a partir de maíz: molino seco y molino húmedo. Una diferencia principal entre los dos procesos son los coproductos que genera cada uno. Los residuos de etanol son un coproducto del proceso de producción del molino seco, mientras que la alimentación con gluten es un coproducto del proceso del molino húmedo.

La producción de etanol en seco es un proceso relativamente simple. Básicamente implica la molienda, fermentación y destilación del maíz de campo. Durante el proceso de fermentación, el almidón del maíz se convierte en etanol. Este etanol se destila en alcohol, dejando granos de destilería.

Una vez que se ha extraído el etanol, los desechos generalmente se secan y se venden, a menudo como un producto alimenticio para el ganado o un suplemento dietético para el ganado. Se vende en varias formas, incluidos granos secos de destilería con solubles (DDGS), solubles secos de destilería (DDS) y granos secos de destilería (DDG). Los DDGS son la forma más común que se comercializa para la industria de alimentos para animales. De cada 56 libras (25.4 kg) bushel de maíz, se producen 2.7 galones (10.2 litros) de etanol y aproximadamente 17 libras (7.7 kg) de desechos. Por cada 1,000 bushels (25.4 toneladas métricas) de maíz utilizado en la producción de etanol, se producen alrededor de 8 toneladas (7.2 toneladas métricas) de DDGS.

Los desechos de etanol son un alimento altamente nutritivo para el ganado, las aves de corral y los cerdos. Gracias al proceso de producción del molino seco, contiene nutrientes en concentraciones tres veces superiores al insumo original de maíz. Esto se debe a que el proceso solo consume el contenido de almidón del maíz, que constituye más de dos tercios del grano. Todos los nutrientes restantes se concentran en los desechos, creando un valioso producto alimenticio para el ganado.

El producto resultante es particularmente valioso como suplemento de alto valor proteico y energético. Los terneros y las vacas lactantes, por ejemplo, pueden necesitar suplementos de proteínas y energía, y el grano cumple ambos requisitos. Además, dado que contiene muy poco almidón, ofrece el beneficio adicional de no obstaculizar la digestión de las fibras.