¿Qué es el secado al vacío?

El secado al vacío es un proceso en el que los materiales se secan en un entorno de presión reducida, lo que reduce el calor necesario para un secado rápido. No tiene lugar en un verdadero vacío, a pesar del nombre. Los dispositivos utilizados para este proceso se conocen como secadores de vacío y pueden variar en tamaño, desde pequeñas unidades diseñadas para caber en los mostradores de la cocina hasta habitaciones masivas que se utilizan para manipular cosas como productos de madera.

El secado implica reducir la humedad en un objeto y se realiza en entornos donde el aire es más seco que el objeto que se seca, lo que favorece la evaporación de la humedad. Esto a menudo se logra con calor para reducir la humedad del aire, pero en un secador de vacío, la temperatura no necesita ser tan alta y el secado es a menudo más rápido. También es posible lograr un nivel muy alto de sequedad, lo que puede ser deseable en algunos casos.

Una ventaja del secado al vacío es que conserva energía. Se necesita menos energía para secar, lo que reduce los costos económicos y ambientales asociados con el secado de un producto para su almacenamiento, venta u otros fines. Este proceso también tiende a funcionar más rápido que otros métodos de secado, lo que reduce el tiempo de procesamiento, lo que puede ser importante en algunas instalaciones donde los productos se mueven rápidamente.

Otra ventaja de secar materiales de esta manera es un proceso de secado menos dañino. Algunos materiales pueden experimentar problemas a altas temperaturas, como el desarrollo de costras duras y correosas debido a la exposición al calor durante el proceso de secado. El secado al vacío tiende a conservar la integridad del artículo original sin dañarlo con el calor. Para los alimentos, esto puede ser valioso, ya que otros procesos de secado pueden degradar la calidad y hacer que los alimentos sean menos atractivos.

El uso de equipos de secado al vacío también reduce los riesgos para los trabajadores. Con otros tipos de equipos de secado, se ventilan humos y partículas que pueden enfermar a las personas o que obligan a las personas a usar prendas protectoras. Con una secadora al vacío, no se produce ventilación y los trabajadores que se encuentran alrededor de la secadora están más seguros. También es posible recuperar la humedad precipitada recogida durante el secado para su posterior uso o estudio.