El acceso peatonal es un movimiento destinado a permitir que las personas caminen o anden en bicicleta por una ciudad en lugar de depender de los automóviles. Es parte de la planificación urbana y puede incluir no solo caminar y trotar, sino también patinetas, scooters y otros medios de transporte no automotrices. La planificación del acceso peatonal ha crecido como reacción a las leyes de zonificación, que separan los edificios y las casas según su uso. Con la zonificación tradicional, las estructuras residenciales están lejos de los distritos comerciales y los parques industriales, lo que obliga a los ciudadanos a usar automóviles para llegar a sus destinos.
La expansión urbana es un resultado común de los deficientes sistemas de acceso peatonal. Como menos personas pueden viajar a pie, aumentan tanto el tráfico como los niveles de obesidad. El tráfico pesado y la falta de rutas peatonales a menudo están relacionados con el estrés y la menor calidad de vida, y también acortan la vida útil de las carreteras al aumentar el desgaste.
Los defensores de la planificación urbana apoyan muchas estrategias diferentes destinadas a mejorar el acceso peatonal en ciudades y pueblos. Algunos se enfocan en agregar requisitos para las aceras en las nuevas comunidades, que a menudo se organizan para mejorar el tráfico automotor en lugar del tráfico peatonal. Las aceras en las carreteras, los senderos para caminar, los senderos para bicicletas y las estrategias para calmar el tráfico pueden hacer que sea más seguro y fácil para los peatones viajar libremente.
Otro método para mejorar el acceso peatonal implica cambiar los requisitos de zonificación. En lugar de separar diferentes tipos de instalaciones entre sí, los defensores de la planificación apoyan la zonificación de uso mixto que se asemeja más a un vecindario tradicional. Este tipo de zonificación permitiría que los niños caminen a la escuela y que todos los ciudadanos vayan caminando o en bicicleta al trabajo o a los establecimientos minoristas. Parte de esta estrategia implica regresar a las tiendas independientes y “comprar en locales” en lugar de gastar dinero en grandes tiendas y centros comerciales.
Una clave para un mejor acceso peatonal en la mayoría de las áreas es mejorar las opciones de transporte público. En toda Europa, donde el transporte público está ampliamente disponible, los niveles de acceso peatonal son generalmente mucho más altos que en otras partes del mundo. En los EE. UU., Donde el transporte público es escaso en muchas ciudades, los automóviles han reemplazado a caminar como el principal medio de transporte, incluso para viajes cortos. Algunos defensores de la planificación urbana también sugieren agregar tarifas de estacionamiento altas o cargos por congestión para aliviar el tráfico y alentar a caminar en las áreas del centro.
En muchas áreas, se fomenta la caminata mediante el uso de centros comerciales peatonales o centros urbanos cerrados al tráfico. Algunos ejemplos incluyen la zona comercial peatonal más larga del mundo en Copenhague, Dinamarca o el Third Street Promenade en Santa Mónica, California. En 2009, incluso la ciudad de Nueva York prohibió el tráfico de vehículos en partes de Times Square para mejorar la seguridad y el acceso de los peatones.