Un puente peatonal, también llamado puente peatonal, es simplemente un puente, ya sea sobre tierra o agua, que está diseñado para el tráfico peatonal en lugar de tráfico de vehículos. A menudo, las pasarelas se construyen para brindarles a los peatones una forma segura de cruzar de un lado a otro de una carretera con mucho tráfico. También hay puentes peatonales construidos sobre vías férreas, ríos, estacionamientos, cañones y otras áreas donde caminar puede ser peligroso o incluso imposible.
La gente ha estado construyendo variaciones del puente peatonal durante siglos. Los antiguos romanos construyeron puentes peatonales de piedra ya en el año 142 a. C. para que la gente pudiera cruzar el río Tíber. La forma del arco se incorporó a estos pasos elevados para peatones para darles durabilidad y resistencia. Muchas de estas pasarelas todavía existen en la actualidad, incluido el puente Ponte Fabricio en Roma, que es un puente de dos arcos que se completó en el 62 a. C. y que aún contiene todos sus materiales originales.
Con el advenimiento del transporte vehicular, la sociedad comenzó a cambiar su enfoque hacia la construcción de puentes lo suficientemente fuertes como para apoyar a más personas que a pie. Primero vinieron los puentes construidos para vehículos impulsados por caballos, y luego aquellos que podían acomodar trenes o automóviles. Sin embargo, el puente peatonal siguió siendo importante, especialmente para las personas que no podían darse el lujo de dejar de viajar a pie.
El puente peatonal actual puede estar hecho de madera, cuerda, metal o incluso plástico. Puede servir tanto para un propósito utilitario como decorativo. Muchos usan estos puentes para agregar carácter a sus jardines o patios traseros. Por ejemplo, un jardinero puede colocar un puente peatonal sobre un pequeño estanque o arroyo. Estos puentes también son populares como pasos elevados cerca de centros comerciales y estaciones de metro.
Los arquitectos continúan actualizando el diseño de los puentes peatonales, tanto por razones estructurales como artísticas. Un diseño interesante es el del puente peatonal redondo. Se pueden encontrar ejemplos de este estilo en Australia, sobre la autopista de circunvalación Craigieburn y en Aveiro, Portugal. Otro diseño notable es el puente curvo, y dos ejemplos de él en EE. UU. Son el Seminole Trail Bridge en Longwood, Florida, y el Bob Kerry Bridge cerca de Omaha, Nebraska.
Algunos puentes peatonales tienen luces, paredes de Plexiglas®, techos de tela metálica y otras características de seguridad. Estas mejoras protegen tanto a las personas que cruzan como, en el caso de puentes sobre carreteras, a las personas que conducen vehículos debajo. Uno de los peligros de tener estos pasillos por encima de las carreteras es que las personas pueden dejar caer objetos, accidental o intencionalmente. Esto puede ser una amenaza para la seguridad de los automovilistas.