El alambre de acero galvanizado se refiere a cualquier producto de alambre de acero que se haya sometido a un proceso de galvanizado para mejorar su resistencia a la corrosión. Este proceso generalmente implica sumergir el producto de alambre terminado en un baño de compuesto de zinc calentado para formar un revestimiento resistente a los arañazos y la corrosión en toda la superficie del alambre. Aunque este recubrimiento no se considera una solución anticorrosión permanente, aumenta en gran medida la resistencia del alambre al óxido y, por lo tanto, prolonga considerablemente su vida útil. El alambre de acero galvanizado está disponible en una amplia gama de calibres y longitudes, y se usa ampliamente en la industria de la construcción y en los sectores industrial, de bricolaje y agrícola.
La galvanización es un método particularmente eficaz para producir productos de hierro y acero resistentes a la corrosión y de bajo costo. Los artículos de acero al carbono y hierro son mucho más rentables que productos similares de acero inoxidable, y el proceso de galvanizado en sí no es particularmente costoso. La galvanización también ofrece una muy buena protección contra la corrosión, por lo que los productos terminados son efectivos y económicos.
El proceso de galvanizado protege productos como el alambre de acero galvanizado de varias formas. La primera línea de defensa está formada por la barrera física creada por la capa galvanizada. La segunda y más efectiva parte del proceso anticorrosión involucra lo que se conoce como protección de “ánodo de sacrificio”. El recubrimiento de zinc es mucho menos resistente a la corrosión que el acero, lo que hace que se consuma primero con la corrosión, protegiendo el cable subyacente.
Una de las mejores características del alambre de acero galvanizado es el hecho de que, si el revestimiento galvanizado se raya hasta el acero subyacente, continuará protegiendo catódicamente el acero expuesto de la corrosión. Esto hace que el proceso de galvanizado sea un tratamiento anticorrosión especialmente eficaz.
El alambre de acero galvanizado nuevo se reconoce fácilmente por su superficie gris mate con lentejuelas. Esta lentejuela o apariencia cristalina es producto del tamaño de las partículas de zinc en la solución de inmersión en caliente y la velocidad de enfriamiento después de sumergir el alambre. En otros productos galvanizados, estas características pueden manipularse para dar un atractivo acabado estético al producto final.
Una vez que el cable ha estado expuesto a los elementos durante algún tiempo, el cable se volverá de un color gris oscuro y opaco, lo cual es una indicación de que el recubrimiento se está corroyendo y está haciendo su trabajo como ánodo de sacrificio. En este punto, si el alambre se raya o se mella, se necesitará una exposición prolongada para que el acero se oxide debido a la protección catódica continua que ofrece el recubrimiento galvanizado.
El alambre de acero galvanizado se usa ampliamente como sujetador de unión o empacado, en la producción de cables de acero de resistencia moderada y como refuerzo en cables eléctricos de múltiples núcleos. Su bajo costo y facilidad de producción hacen que este alambre sea ideal para productos de alambre resistentes a la corrosión producidos en masa. Es un estándar indispensable de sujeción y refuerzo industrial, agrícola y de bricolaje.