¿Cómo funcionan los microprocesadores?

Los microprocesadores utilizan varios procesos diferentes para funcionar. Su objetivo principal es procesar una serie de números colocados en secuencias que componen un programa. Cada una de estas secuencias da algún tipo de instrucción al microprocesador que, a su vez, relaciona la información con otras partes de la computadora. Esto facilita las acciones necesarias para que el programa funcione. Los microprocesadores son tipos de unidades centrales de procesamiento (CPU), esencialmente el cerebro central de una computadora. Un microprocesador toma la forma de un chip de computadora que se coloca en una placa base, que opera como el centro de retransmisión para todas las funciones superiores procesadas desde la CPU.

Cuando se activa un microprocesador, realiza una serie de acciones, cada una de las cuales define un punto exacto de comunicación. Esta comunicación da instrucciones en forma de código binario, una serie de unos y ceros. Luego, la CPU responde a las instrucciones procesando el código, tomando las acciones necesarias solicitadas por el código y transmitiendo a la sección de entrada responsable que la acción se ha llevado a cabo con éxito.

El primer paso de este proceso se conoce como acción de recuperación. Un programa generará una serie de unos y ceros que definen una acción exacta. Parte de la secuencia es responsable de informar a los microprocesadores de la ubicación del código necesario dentro del programa. Esta es la parte en la que se utiliza la memoria de acceso aleatorio (RAM). La RAM proporciona la memoria para que la CPU pueda retener las instrucciones el tiempo suficiente para que se utilicen. Cuando no hay suficiente RAM en una computadora, la computadora se ralentiza.

El siguiente paso que involucra la carga de trabajo de un microprocesador se conoce como acción de decodificación. Cada conjunto de números dentro de la secuencia es responsable de una determinada acción. Para que la CPU ordene los componentes correctos para que hagan su trabajo, cada parte de la secuencia de números debe estar identificada y se le deben dar los parámetros operativos correctos. Por ejemplo, si un usuario está grabando un DVD, la CPU necesita comunicar ciertos valores numéricos a la unidad de DVD que graba el disco, el disco duro que proporciona la información y la tarjeta de video para mostrar el estado del usuario.

La ejecución es el siguiente paso en la función de los microprocesadores. Esencialmente, la CPU le dice a los componentes de la computadora que hagan su trabajo. Durante la fase de ejecución, el microprocesador permanece en contacto constante con los componentes, asegurándose de que cada parte de la actividad se complete con éxito de acuerdo con las instrucciones recopiladas y enviadas durante los dos pasos anteriores.
La acción final para los microprocesadores implica la función de escritura diferida. Esto es simplemente la CPU haciendo una copia de las acciones y sus resultados en la memoria principal de la computadora, que generalmente se encuentra en el disco duro. El paso de escritura diferida es esencial para determinar problemas problemáticos cuando algo sale mal. Por ejemplo, si el DVD no se quemó correctamente, un usuario puede acceder a los archivos de escritura diferida y averiguar qué paso ocurrió sin éxito. Estos archivos se colocan en una sección de la memoria conocida como registro, que a menudo sufre mayores niveles de corrupción debido a que las acciones redundantes se completan con regularidad.