Casus belli es una frase latina que literalmente significa «ocasión de guerra». A menudo se traduce como «causa de guerra» o «caso de guerra» y se utiliza para describir un incidente que se convierte en un catalizador de un conflicto militar. Como regla general, una nación debe proporcionar a la comunidad internacional un casus belli antes de hacer la guerra a otra nación, y si una nación espera invocar la ayuda de aliados, esa causa es fundamental. El término «casus bellum» también se utiliza de la misma manera.
En algunos casos, un casus belli puede ser un incidente que provoque directamente una guerra, como un ataque preventivo o una invasión. En este caso, la comunidad internacional a menudo apoya el conflicto, con el argumento de que una nación debe defenderse cuando se ve amenazada. En otros casos, la causa puede ser un pretexto o una justificación para la guerra, en cuyo caso los motivos de la guerra pueden ser un poco más turbios y una nación puede tener problemas para convencer a la comunidad internacional de que sus acciones son apropiadas.
Un ejemplo clásico de un casus belli fue el asesinato del archiduque Fernando en 1914, que provocó la guerra de Austria-Hungría contra Serbia, lo que finalmente arrastró a gran parte de Europa a la guerra y provocó la Primera Guerra Mundial. Otro fue el bombardeo japonés del puerto estadounidense de Pearl Harbor en 1941, que provocó que Estados Unidos declarara la guerra a Japón y, por lo tanto, a las potencias del Eje.
En un concepto relacionado, un casus foederis, una nación usa un casus belli como justificación para pedir ayuda a sus aliados. Un casus foederies requiere un acuerdo o tratado existente entre dos aliados. Cuando Estados Unidos fue atacado en 2001, por ejemplo, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) invocó el artículo 5, que establece que un ataque a cualquier miembro se considera un ataque a todos. A continuación, se podría ofrecer asistencia, ya que los Estados Unidos tenían un claro casus belli en forma de ataques terroristas que parecían estar relacionados con Afganistán.
El caso de la guerra no siempre es claro y, a veces, está muy manipulado. Las circunstancias que rodearon el incidente del Golfo de Tonkin utilizado por Estados Unidos como justificación de la guerra de Vietnam, por ejemplo, han sido fuertemente cuestionadas en retrospectiva por historiadores que han sugerido que la situación puede haber sido creada artificialmente para manipular al público estadounidense. En otros casos, una nación ha tenido un casus belli claro y ha optado por intentar resolver la situación mediante conversaciones y negociaciones de paz, un enfoque que mucha gente cree que es preferible a disparar primero y hacer preguntas después.