¿Qué es una epístola?

Una epístola es una carta, pero más específicamente, se usa con mayor frecuencia con una serie de cartas en el Nuevo Testamento cristiano, algunas de las cuales se han atribuido en gran parte al apóstol Pablo, aunque existe un debate considerable sobre cuántas escribió. Se dice que otros provienen de Pedro y Juan, entre otros. Muy rara vez se usa fuera del contexto de la Biblia, una epístola generalmente se considera una carta formal en lugar de personal.

La palabra epístola proviene del antiguo inglés epistol, que a su vez fue tomado de la palabra latina epistula o epistola. La palabra se originó en griego, donde significaba letra o mensaje. También incluía parte del verbo griego que significa «enviar».

El lugar más común para encontrar la terminología es en la Biblia, donde la mayoría de las epístolas fueron atribuidas a Pablo. En total, se pensaba que Pablo había escrito 13 epístolas, la mayoría de las cuales estaban dirigidas a iglesias con las que él personalmente tuvo contacto durante sus viajes, y que fueron narradas en los Hechos de los Apóstoles, el quinto libro del Nuevo Testamento cristiano. Si bien la autoría de Pablo de ocho de las epístolas generalmente no se cuestiona, algunos han tenido problemas para atribuirle otras epístolas. Esas epístolas con autoría cuestionable incluyen Efesios, 2 Tesalonicenses, 1 Timoteo, 2 Timoteo y Tito.

No existe una regla establecida sobre cuándo algo puede denominarse epístola, aunque la escritura se considera más formalizada que una carta personal. En la Biblia, por ejemplo, las epístolas generalmente incluyen un saludo, una palabra de agradecimiento al recordar a los que se dirigen, el cuerpo principal a menudo se divide en varios puntos principales, seguido de una conclusión y tal vez algún consejo o instrucción para lidiar con el día. -Problemas y situaciones actuales. El final de las epístolas bíblicas podría incluir instrucciones personales para individuos y algunos buenos deseos en general, pero eso no es cierto en todos los casos. La misma estructura, o esquema general, se sigue en casi todas las epístolas.

Del mismo modo, una epístola no tiene que tener una extensión determinada. Algunas están escritas en forma poética y pueden ser poesía muy corta o incluso larga. Otros están escritos para transmitir grandes cantidades de información y pueden ser bastante extensos. La extensión del escrito depende enteramente del autor, quien debe determinar cuándo ha abordado adecuadamente los puntos clave.