¿Qué es la liminalidad?

Liminalidad es un término que se utiliza para identificar a una persona o lugar que se considera intermedio o en un estado de transición. Se considera que la raíz latina, līmen, significa «un umbral» o un punto entre dos estados posibles en un proceso o de existencia. En algunos casos, el término liminal se utiliza como adjetivo para describir este estado.
Originalmente, la idea de la liminalidad surgió de los estudios y publicaciones del folclorista francés Arnold van Gennep. En 1909, publicó una obra conocida como Rites de Passage, donde acuñó el término. Más tarde, un antropólogo británico llamado Victor Turner desarrolló aún más la idea en su libro, El bosque de los símbolos.

La primera comprensión de la liminalidad por parte de estos autores giró en torno a los rituales culturales, que se pueden dividir en un proceso de tres fases. En la primera fase, se separó a un individuo de lo que conocía, como un niño que fue enviado al bosque. Entonces comienza la fase liminal, donde el niño está en el umbral y se enfrenta a una transformación, que puede implicar una tarea como completar una cacería solo para demostrar su hombría. Por último, está el reingreso a la sociedad, donde ha atravesado la liminalidad y ha pasado al otro lado para ser nuevamente aceptado entre su comunidad.

Como concepto, la liminalidad se puede aplicar para comprender muchas circunstancias y estudios, incluidas las personas, la física o incluso la metafísica, y varían de pequeños a bastante grandes. Con respecto al tiempo, por ejemplo, el concepto puede aplicarse a numerosos sucesos naturales, como los equinoccios y solsticios que ocurren cada año, o las transiciones de la noche al día. Los refugiados, u otras personas con estatus de inmigrante, pueden considerarse liminales, cuando durante su estado de transición no tienen ningún país al que pertenecer. El gato de Schrödinger puede verse como un ser liminal, en el sentido de que se percibe que mantiene un estado de umbral indefinido hasta que se lo observa y se conoce su condición.

Existe una gran liminalidad en las formas de narración, así como en numerosas obras literarias y otros medios. Se pueden encontrar poetas que utilizan una gran cantidad de imágenes liminales para invocar una respuesta emocional con un capullo de flor, un momento de crepúsculo, etc. En la ficción, la liminalidad se usa para crear criaturas y personas que existen marginalmente, como vampiros, hombres lobo o centauros. Los personajes a menudo caen en tramas liminales en las que alcanzan la mayoría de edad o pasan de ser solteros y solitarios a encontrar el amor y el matrimonio. Algunas historias también utilizan escenarios liminales que forman una especie de purgatorio para un personaje donde espera un juicio o hace algún descubrimiento sobre su condición.