Los profesionales de la fonología estudian los sonidos colectivos que los individuos producen en el lenguaje hablado. Los pares mínimos representan un punto de partida eficaz para comprender los principios fonológicos. Estos pareados consisten en dos palabras en las que solo difiere un sonido individual (o fonema) en las palabras. Los ejemplos pueden incluir palabras con diferentes letras iniciales o finales que por lo demás son iguales. Pueden ocurrir variaciones entre diferentes idiomas e incluso diferentes dialectos del mismo idioma.
Un individuo realiza varias acciones que provocan diferentes sonidos. Por lo tanto, incluso las palabras que parecen tener la misma estructura de letras pueden funcionar como pares mínimos. Por ejemplo, en el idioma inglés, la palabra «registro» puede tener dos significados y pronunciaciones distintos. Al cambiar la pronunciación de la última vocal de la palabra, «registro» puede referirse a un objeto que almacena datos o al proceso de copia y conservación de material en un formato escrito o electrónico.
El énfasis o la duración de ciertos sonidos es, por tanto, un ejemplo de cómo crear un par mínimo. Un tipo de fonema que depende del tono o la inflexión se conoce como tono, mientras que un sonido que depende de la longitud del enunciado se llama cronema. Los individuos también crean diferentes sonidos individuales moviendo sutilmente sus labios en ciertas direcciones, apretando o relajando la garganta o colocando la lengua en diferentes áreas de la boca. Todos estos aspectos, así como las pequeñas diferencias de ortografía en las palabras, crean pares mínimos.
En algunos casos, sin embargo, la identidad de un par mínimo depende de la ubicación. Los acentos regionales pueden hacer que algunas palabras en un idioma sean pares mínimos en un área y pares no mínimos en otras áreas. Tome las palabras «pen» y «pin» en la forma estadounidense de inglés. En ciertos dialectos estadounidenses, la letra del medio de estas palabras tiene la misma pronunciación, mientras que otros pronuncian la parte central de las palabras de forma ligeramente diferente. Como tal, las palabras funcionan como pares mínimos solo en los dialectos donde las letras del medio tienen pronunciaciones diferentes.
Las reglas de pares mínimos también pueden variar ampliamente entre diferentes idiomas. Es posible que las letras individuales no tengan la misma pronunciación en todos los idiomas, y algunos idiomas usan símbolos en lugar de letras, cada uno con su propio conjunto de sonidos. Varias otras adiciones regionales, como los símbolos de acento, también pueden cambiar la pronunciación de las palabras. Los pares mínimos pueden resultar una herramienta valiosa para las personas que aprenden las sutiles variaciones de sonido de un nuevo idioma. Algunos médicos también utilizan la terapia de pareja mínima para ayudar a las personas con trastornos del habla a obtener una base básica para reconocer y comprender los sonidos.