La frase “a toda velocidad” es una expresión idiomática. Más que significar que alguien va a gran velocidad, significa que va con entusiasmo, vigor o energía a cualquier tarea que se esté realizando. Es lo contrario de acercarse a una meta o tarea con vacilación, lentitud, aburrimiento o apatía.
Se podría decir que las personas que están muy impulsadas y motivadas para tener éxito avanzan «a toda velocidad». Se podría decir que una mujer que trabaja en una gran empresa y emprende muchos proyectos en el trabajo, se dedica de lleno a todos ellos y desea obtener un ascenso, va «a toda velocidad». Si un hombre pone todo lo que tiene en la organización de un evento de recaudación de fondos de caridad que beneficiará a los desfavorecidos y desfavorecidos, haciendo todo lo posible en términos de publicidad, divulgación y recursos, esta frase también se aplicaría a él.
Lo contrario de esta frase se puede ilustrar con palabras como «apático», «indiferente» o «tolerante». No se puede decir que un estudiante que no estudia para los exámenes, se niega a tomar apuntes en clase y no participa en las actividades del aula avanza “a toda velocidad” académicamente. Un jugador de baloncesto que no intenta atrapar pases de los miembros del equipo, evitar que los miembros del equipo contrario hagan tiros o pases o hagan tiros para ayudar a ganar el juego definitivamente no está jugando de una manera que pueda describirse como “a toda velocidad”. »
Esta frase se originó en los Estados Unidos. Se deriva de la frase «a toda máquina», que al principio se refería a las máquinas de vapor. En un barco propulsado por una máquina de vapor, cuando la caldera alcanza la presión máxima, se podría decir que se mueve «a toda máquina». Como muchas expresiones idiomáticas, “a toda velocidad” y “a toda máquina” han cambiado de significado a lo largo de los años, de modo que ahora se refieren en sentido figurado a moverse rápidamente en lugar de literalmente a una abundancia de vapor y movimiento hacia adelante en una embarcación con motor de vapor.
Los modismos son un tipo de lenguaje figurativo, que también incluye símiles, metáforas, hipérboles y otros recursos literarios relacionados. El lenguaje figurado se refiere al lenguaje que podría decir una cosa literalmente pero tener otro significado figurado. Mientras que “a toda velocidad”, por ejemplo, puede parecer a primera vista estar relacionado con la velocidad o la velocidad al viajar, en realidad es una forma de hablar que se refiere a la energía o motivación que uno pone en una tarea. Como esta expresión, muchas figuras retóricas requieren algo de pensamiento para analizarlas o descifrarlas.