La resolución de conflictos internacionales es un intento de prevenir o resolver conflictos armados entre Estados o dentro de los Estados a través de la mediación. Gobiernos, organizaciones no gubernamentales (ONG) u organismos intergubernamentales como las Naciones Unidas (ONU) llevan a cabo estos intentos de mediación. Los esfuerzos de mediación también pueden incluir la ayuda en la reconciliación, reconstrucción y estabilidad interna después de un conflicto.
Los conflictos dentro y entre Estados pueden surgir de luchas étnicas, conflictos religiosos, violaciones de los derechos humanos y competencia por los recursos. También pueden deberse al miedo a la agresión, la debilidad de las instituciones o la expansión de la revolución política. La mediación de estos conflictos requiere el conocimiento de la historia y las fuentes del conflicto y el compromiso de resolverlo por medios pacíficos.
La ONU promueve la resolución de conflictos internacionales a través de resoluciones de la ONU, que son llamamientos públicos de la comunidad internacional para que las partes resuelvan el asunto de manera pacífica. Las resoluciones de la ONU también pueden pedir un alto el fuego entre los combatientes y una retirada a las fronteras reconocidas internacionalmente. Los contendientes pueden utilizar los servicios del Secretario General de la ONU para la comunicación entre los adversarios, para formar misiones de investigación sobre el conflicto y para proporcionar observadores para monitorear los acuerdos de alto el fuego. Las partes en conflicto también pueden solicitar al Secretario General que actúe como mediador de la disputa.
La filosofía de paz de la ONU es que incluye esfuerzos para eliminar la pobreza y el fortalecimiento de las instituciones democráticas. La resolución de los conflictos internacionales también debe incluir las cuestiones de derechos humanos y ayuda humanitaria. La doctrina de la ONU sostiene que el respeto por los derechos humanos es la condición esencial para establecer la paz.
Las ONG prestan servicios vitales de resolución de conflictos internacionales. Debido a que son organizaciones sin fines de lucro que no están afiliadas a la agenda política o de política exterior de ningún Estado, a veces se les confía más como mediadores que los representantes de un Estado en particular. Las ONG a menudo pueden actuar con mayor rapidez que los Estados o las organizaciones intergubernamentales y entablar un diálogo entre las partes hostiles hasta que pueda tener lugar la diplomacia oficial.
Los servicios de mediación de ONG como la Fundación Carter, encabezada por el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, continúan más allá de la etapa de conflicto. Implican esfuerzos para supervisar los acuerdos alcanzados a través de la mediación para poner fin al conflicto y una reconciliación significativa después del conflicto. Muchas ONG monitorean continuamente las áreas potenciales de conflicto y trabajan para evitar que estalle una agresión armada.
El Instituto de Paz de los Estados Unidos (USIP) es un instituto nacional independiente financiado por el Congreso. Al igual que las ONG, la USIP está comprometida con el trabajo de resolución de conflictos internacionales. Ofrece servicios de mediación a naciones en disputa. Su trabajo también se extiende a cuestiones posteriores a los conflictos, como el mantenimiento de la estabilidad y el aumento de la capacidad de gestión de conflictos de los litigantes. Los esfuerzos de estabilidad posconflicto pueden incluir trabajo de reconstrucción, planificación para la reconstrucción de escuelas e instituciones y restauración de necesidades como agua y energía.