Muchas personas consideran que es su deber cívico presentarse y servir cuando se les llama para servir como jurado. Sin embargo, hay algunos casos en los que una persona puede tener una situación o condición que le dificulte formar parte de un jurado. En tal caso, una persona puede buscar ser eximida del servicio. Sin embargo, es importante entender que mentir para ser eximido del deber de jurado es ilegal en la mayoría de los lugares. Ignorar la citación de un jurado también suele ser ilegal.
Las posibilidades de que un individuo sea eximido de servir en un jurado pueden depender de la jurisdicción en la que está llamado a servir. Por lo general, una persona tiene la posibilidad de ser excusada si puede demostrar que servir le crearía dificultades indebidas. Por ejemplo, si una persona tiene una enfermedad, dolencia o afección que hace que sea difícil o imposible de servir, un tribunal puede excusarlo de servir como jurado. En muchos lugares, sin embargo, una persona tendría que presentar una nota médica que confirme la enfermedad o condición para poder ser excusada.
En algunos lugares, una persona puede ser eximida del servicio de jurado porque tiene que cuidar a niños pequeños y no tiene a nadie que ocupe su lugar. Asimismo, esta excusa puede aceptarse si una persona está cuidando a un familiar dependiente que no puede quedarse solo. Aceptar tal excusa a menudo depende de la discreción de un juez. De hecho, algunas jurisdicciones brindan cuidado infantil a los miembros del jurado, eliminando la falta de arreglos de cuidado infantil como una excusa viable.
A veces, las personas piden ser eximidas de ser miembros del jurado debido a dificultades financieras. Por ejemplo, una persona puede afirmar que no puede permitirse perder tiempo en el trabajo. Si bien los miembros del jurado pueden recibir un pequeño estipendio, esta cantidad suele ser muy baja y no es suficiente para compensar a un trabajador por un día fuera del trabajo. En algunas jurisdicciones, es poco probable que los tribunales acepten las dificultades económicas como excusa, mientras que otros pueden hacer excepciones para aquellos que pueden mostrar pruebas de problemas económicos graves que se agravarían con el tiempo fuera del trabajo.
Un individuo puede solicitar ser relevado de su deber como jurado porque cree que lo despedirán por faltar al trabajo. En la mayoría de los lugares, sin embargo, las leyes protegen a los empleados de ser despedidos porque faltan al trabajo para formar parte de un jurado. Por otro lado, los estudiantes pueden estar exentos de ser jurado en muchas jurisdicciones. Sin embargo, es posible que tengan que proporcionar prueba de que están matriculados en la escuela y declarar que el servicio de jurado interferiría con sus estudios.
Si una persona tiene un compromiso, problema o evento legítimo que le dificultaría ser miembro de un jurado en una fecha en particular, se le puede eximir temporalmente de su servicio como jurado. Por ejemplo, si una persona estará ausente en su luna de miel, puede solicitar un aplazamiento hasta una fecha posterior. Sin embargo, generalmente se espera que sirva cuando termine su período de aplazamiento.
Dado que se espera que los miembros del jurado sean imparciales, una persona también puede ser eximida del servicio de jurado si afirma no poder tomar una decisión justa o imparcial. Sin embargo, es importante tener en cuenta que muchos posibles miembros del jurado usan esto como una excusa. Como tal, los tribunales pueden mostrarse escépticos al escucharlo nuevamente.