La marihuana es una droga que se trata de manera muy diferente de una jurisdicción a otra. En un lugar, una condena por marihuana puede ser un delito comparable a una infracción de tráfico. En otro lugar, la posesión puede ser un delito grave. Si una persona es capturada y condenada por un delito de marihuana, existen varias consecuencias posibles, incluido el encarcelamiento, las multas y el servicio comunitario. A cuál de estos estará sujeta una persona depende de varios factores, como los cargos que se le imputan, la cantidad de marihuana involucrada en el delito y sus antecedentes penales.
Es importante comprender que la cantidad de drogas con la que se atrapa a una persona es un factor determinante importante en las consecuencias de una condena por marihuana. En muchas jurisdicciones, existe una cantidad prescrita que, cuando se encuentra, puede tratarse como un delito menor. Las cantidades que exceden ese límite generalmente hacen que los cargos aumenten a delitos graves.
Las consecuencias de una condena por marihuana también dependerán del delito del que se acusa a la persona. Incluso en áreas donde la marihuana es legal o despenalizada, existen algunas acciones relacionadas con la droga que pueden dar lugar a cargos graves, como el transporte de la droga a través de las fronteras estatales. Generalmente, la posesión personal se trata de la manera más indulgente. En jurisdicciones donde la marihuana ha sido despenalizada, tal cargo podría resultar en una advertencia, una multa o un servicio comunitario. En jurisdicciones donde la marihuana todavía es tratada con dureza, tal cargo podría resultar en encarcelamiento.
Si la condena por marihuana es por distribución, es probable que las consecuencias sean más graves. Los tribunales normalmente juzgan el acto de solicitar drogas con más severidad. En estos casos, se le puede ordenar a una persona que pague multas, que probablemente sean más altas que las ordenadas por un cargo de posesión. Si una persona es atrapada con una cantidad que califica como un delito menor, se le puede ordenar que cumpla un corto período de encarcelamiento o se le puede otorgar libertad condicional. Si una persona es atrapada con una gran cantidad y acusada de distribución, es probable que vaya a prisión.
Otra cosa que afectará las consecuencias es si una persona tiene una condena previa o no. Si la persona tiene una condena previa por otro cargo de posesión de marihuana, se le puede ordenar que se inscriba en un programa de abuso de sustancias. Si la condena anterior es por un cargo de distribución u otro delito, la persona puede ser enviada a prisión.