El derecho de audiencia es el derecho legal a comparecer ante un tribunal y hablar. Este derecho se extiende a las partes en un caso, ya que deben poder comunicarse sobre el caso y, por extensión, sus representantes también tienen el derecho de audiencia. Cuando un abogado defensor habla en la corte en nombre de un cliente, por ejemplo, el abogado está ejerciendo el derecho de audiencia para brindar representación.
El acceso a este derecho varía según la nación. En algunos países, todos los abogados tienen el derecho de audiencia en cualquier tribunal, desde un tribunal de distrito simple hasta el tribunal más alto del país. Siempre que el abogado represente a una de las partes en un caso y sea un miembro del colegio de abogados con buena reputación, esa persona puede hablar. En Inglaterra, se hacen distinciones entre abogados y procuradores. Los abogados tienen el derecho de audiencia en todas partes, mientras que los abogados solo pueden representar a personas en ciertos tribunales. En la década de 1990, se realizaron algunos cambios a esta política para otorgar a los abogados más derechos en los tribunales.
Si bien muchas personas dan por sentado el derecho de audiencia, no siempre fue un derecho legal. Históricamente, a algunas personas no se les permitía hablar por sí mismas en los tribunales, y los tribunales podían escuchar casos y tomar decisiones sin escuchar realmente a uno de los sujetos del caso. Algunos países negaron el derecho de audiencia a personas como esclavos y no ciudadanos, por ejemplo. Esta práctica se consideró perjudicial y discriminatoria en muchas naciones y se abolió, y el acceso al sistema judicial se consideró una cuestión de derechos humanos.
Existen algunas limitaciones sobre el derecho de audiencia. Las personas deben estar involucradas en un caso y deben observar el protocolo y la etiqueta del tribunal al comparecer. Si alguien usa malas palabras o no sigue el procedimiento, esa persona puede ser multada o sancionada de otro modo. Se espera que los abogados estén familiarizados con las expectativas de comportamiento en el tribunal y puedan asesorar a sus clientes sobre cómo comportarse en el tribunal para evitar problemas con un caso.
Las personas que sientan que este derecho ha sido violado pueden presentar denuncias. Dependiendo de la nación y la situación, la queja puede presentarse ante el tribunal, una agencia que supervisa los asuntos de derechos humanos o una organización como un colegio de abogados. Las quejas deben incluir información clara y detallada, incluida una discusión del asunto legal, una descripción de lo que sucedió en el tribunal y detalles sobre quién estuvo presente en ese momento.