¿Qué es una reunión de acreedores?

Una reunión de acreedores es un paso legalmente requerido en los casos de quiebra. También puede ocurrir como parte de acciones de liquidación de deudas. El proceso implica la reunión física o virtual de todas las empresas o personas que han extendido crédito al deudor y tiene como objetivo brindar a los acreedores la oportunidad de proteger sus intereses en el proceso.

La mayoría de las entidades gubernamentales que tienen jurisdicción sobre las acciones legales de alivio de la deuda, como la quiebra, requieren que se celebre una reunión de acreedores antes de una determinación final del caso. Todos los acreedores son notificados antes de la reunión para que tengan la oportunidad de revisar el caso, revisar la solicitud de liquidación o desestimación realizada por el deudor y determinar qué argumento, si lo hay, desean presentar en la reunión. Los objetivos del acreedor durante esta fase de investigación son determinar si tienen fundamentos legales para oponerse a la determinación propuesta y si es rentable hacerlo.

Por ejemplo, en los Estados Unidos, la deuda asociada con el crédito que se obtuvo utilizando información falsa puede excluirse de los procedimientos de alivio de la deuda. Un consumidor que obtuvo una tarjeta de crédito porque le dijo a la compañía de la tarjeta de crédito que estaba empleado cuando no lo estaba, habría dado información falsa. Por lo tanto, la deuda resultante puede excluirse si se declara en quiebra y si la compañía de tarjetas de crédito opta por hacer valer sus derechos en una reunión de acreedores. En algunos casos, un acreedor optará por no hacer valer sus derechos. Esto suele ocurrir cuando el costo de las acciones legales necesarias es mayor que el monto de la deuda, menos los créditos fiscales que la empresa pueda tomar contra la pérdida.

Una reunión de acreedores también puede ocurrir como parte de un proceso voluntario de liquidación de deudas. En este caso, una entidad, generalmente una empresa especializada en liquidación de deudas, actúa como mediadora entre el deudor y los acreedores. Esa entidad está intentando llegar a un acuerdo de conciliación con todos los acreedores al mismo tiempo. Generalmente, el deudor tiene una cantidad total fija que puede pagar, que es menor que la suma total de su deuda. En este caso, los acreedores están luchando por obtener el mayor porcentaje posible de esa cantidad.

Dependiendo de la jurisdicción que rija, la junta de acreedores puede ser un evento físico en el que debe comparecer un representante de la empresa acreedora, o puede ser un evento virtual, fecha en la que todas las objeciones a la propuesta de liquidación o despido deben ser recibidas por tribunal u otro organismo mediador. Si se trata de un hecho físico, el acreedor puede comparecer o contratar a un abogado u otro agente para que comparezca en su lugar. Si se trata de un evento virtual, todas las objeciones deben recibirse en la forma estipulada por el órgano rector.