¿Qué es una prueba de coeficiente intelectual emocional?

Una prueba de cociente de inteligencia emocional (CI) es una de varias pruebas estandarizadas diseñadas para medir la autoconciencia y la percepción emocional de una persona. Aunque existen varios tipos de pruebas de coeficiente intelectual emocional, la mayoría de ellas operan sobre la capacidad, el rasgo o el modelo mixto de inteligencia emocional. El estilo de la prueba de coeficiente intelectual emocional varía según cada modelo, pero la mayoría implica alguna forma de resolución de problemas, escenarios hipotéticos o datos autoinformados. Todos intentan cuantificar estadísticamente las respuestas y proporcionar percentiles y puntuaciones medias.

Una prueba de coeficiente intelectual emocional centrada en la capacidad se centra principalmente en la resolución de problemas diseñada para medir la capacidad de los examinados para detectar, comprender y controlar las emociones dentro de sí mismos y de los demás. La prueba recopila datos de todos los participantes y luego ofrece puntajes individuales basados ​​en qué tan bien se ajustan a la población general de pruebas. Los puntajes altos indican un alto conocimiento de las normas sociales generales. Una de las pruebas de capacidad más utilizadas es la Prueba de Inteligencia Emocional Mayer-Salovey-Caruso (MSCEIT), que contiene un total de 122 preguntas.

Los modelos de prueba de CI emocional centrados en rasgos miden más datos autoinformados. Una de las pruebas más confiables es el Cuestionario de Inteligencia Emocional de Rasgos (TEIQue). La prueba mide la reactividad emocional, el autocontrol, la amabilidad social y la estabilidad y el bienestar emocional en general. Además de los resultados de la prueba que se correlacionan con los rasgos de personalidad descritos por el modelo de cinco factores (FFM), también muestra una correlación entre las puntuaciones de los miembros de la familia, lo que indica que los rasgos se heredan parcialmente.

Los modelos mixtos miden una gama más amplia de inteligencia emocional, incluida la conciencia de uno mismo y de los demás, la capacidad para navegar con éxito en relaciones complejas y el autocontrol. Estas pruebas también se basan en gran medida en datos autoinformados de cuestionarios. Los dos modelos mixtos principales son el modelo Bar-On y el modelo de Competencias Emocionales.

Han surgido varias controversias con respecto al valor de una prueba de coeficiente intelectual emocional, incluida la afirmación de que la inteligencia emocional no puede clasificarse formalmente como un tipo de inteligencia. A diferencia de otras pruebas de coeficiente intelectual, la inteligencia emocional a menudo se califica de acuerdo con datos autoinformados, lo que hace que los críticos duden de la validez de estas pruebas. Otros afirman que las pruebas de capacidad miden la familiaridad con las normas culturales o emocionales o la capacidad de adaptarse socialmente, en lugar de la capacidad en sí misma. Varios estudios también han encontrado que muchas pruebas de coeficiente intelectual emocional no producen datos confiables que predigan el desempeño social en varios aspectos de la vida, incluido el liderazgo en el lugar de trabajo.