Si bien es romántico imaginar a un héroe franco saliendo de las filas de una turba enfurecida, el escenario es poco probable. Las personas tienden a actuar de manera colectiva, incluso cuando los individuos dentro del grupo tienen creencias diferentes. La espiral del silencio es una teoría psicológica y sociológica que intenta explicar por qué los humanos con frecuencia no expresan opiniones contrarias a las creencias populares.
La teoría de la espiral del silencio supone que un individuo está correctamente consciente de la opinión pública y tiene el deseo de ser aceptado. El juicio de una persona sobre el pensamiento predominante parece ser en gran parte innato. En esencia, ese individuo sabe cómo se sienten los demás miembros del grupo sobre un tema sin que la opinión se exprese nunca. Aquellos que se sienten de manera diferente es poco probable que expresen sus creencias personales por temor a ser excluidos del grupo.
En muchos sentidos, la espiral del silencio se puede comparar con el efecto espectador. Aunque el efecto espectador se aplica a situaciones en las que es necesaria una respuesta física, ambos comportamientos incluyen una difusión de la responsabilidad. En resumen, es menos probable que las personas respondan, por voz o por acción, a una situación en la que hay otras personas. Se especula sobre la causa de esta difusión. Algunos creen que un individuo se siente menos obligado a responder cuando hay otros que son capaces de hacerlo; otros creen que los humanos sienten la necesidad de responder de la misma manera que los demás miembros del grupo.
No es raro que los grupos establezcan convenciones con las que la mayoría de los miembros no están de acuerdo. Al igual que la espiral del silencio, la teoría de la ignorancia pluralista se dirige a individuos que es poco probable que vayan en contra del grupo. En esta situación, sin embargo, la mayoría de los otros miembros del grupo discrepan secretamente con la opinión percibida. El miedo a las represalias sociales produce una mayoría silenciosa. Cuando estos tipos de grupos están dirigidos por una personalidad fuerte, puede ocurrir un comportamiento destructivo de la multitud.
Históricamente, el comportamiento colectivo se ha limitado a grupos aislados de individuos o comunidades. Sin embargo, a medida que se han desarrollado los medios de comunicación, un gran número de personas están expuestas a opiniones públicas establecidas. En estos casos, la cobertura de noticias a menudo actúa como un líder de grupo sustituto. Poblaciones enteras están ahora sujetas a la formación del pensamiento colectivo.
Escenarios como la espiral del silencio son más probables en áreas con costumbres y normas fuertes y bien definidas. En estas áreas, el conformismo es a menudo necesario ya que el comportamiento del grupo asegura la continuación exitosa de una forma de vida establecida. Para las comunidades donde se fomenta la diversidad individual y cultural, hay menos necesidad de una conciencia colectiva.