Un consultor hotelero trabaja con miembros de la industria hotelera para iniciar, mejorar o renovar negocios. Esto puede incluir parques temáticos, atracciones, restaurantes, hoteles e instalaciones relacionadas. Los consultores de hospitalidad pueden optar por especializarse en un área particular de la industria, como la administración de restaurantes o resorts, para ofrecer los mejores servicios a sus clientes. Algunos tienen calificaciones profesionales como títulos, mientras que otros tienen una experiencia sustancial en la industria que pueden aplicar a las sesiones de consultoría.
En una reunión inicial con el cliente, el consultor de hospitalidad puede discutir el proyecto y los objetivos. Esto permite a ambas partes determinar si encajan bien; alguien que se enfoca principalmente en bares, por ejemplo, podría no ser un buen consultor para una compañía que trabaja en un plan para una cadena de cafeterías. Los consultores pueden usar la información de esta reunión para comenzar a planificar el proyecto, considerando el objetivo demográfico, las necesidades y objetivos del cliente y otros factores.
El desarrollo de nuevas instalaciones a menudo incluye consultores de hospitalidad. Pueden ayudar con decisiones que van desde la decoración hasta el desarrollo del menú, y pueden ofrecer servicios como grupos focales con posibles clientes, asistencia con publicidad y el desarrollo de programas de capacitación para el personal. A medida que la instalación pasa a producción, el consultor de hospitalidad puede supervisar la construcción, la decoración y la capacitación. Se pueden proporcionar servicios similares a empresas interesadas en renovar y cambiar su misión comercial.
Las compañías que fallan o las empresas preocupadas por mantenerse competitivas también pueden solicitar los servicios de un consultor de hospitalidad. En este caso, el consultor puede evaluar el negocio, identificar fortalezas y debilidades, y reunirse con el cliente para discutirlas. Esto brinda la oportunidad de proponer planes potenciales para rescatar un negocio o mantenerlo próspero; un restaurante, por ejemplo, podría necesitar actualizar su menú o los procedimientos de capacitación del personal para atraer a una nueva clientela y mantenerse al día con la competencia.
Las organizaciones profesionales de consultores de hospitalidad brindan oportunidades de establecer contactos, así como listas de miembros para clientes potenciales. Las personas pueden optar por unirse a una organización para poder asistir a conferencias, recibir diarios comerciales y acceder a clientes que recurren a la organización para obtener referencias. Una carrera como consultor hotelero requiere estar constantemente al día con la industria y estar familiarizado con diferentes datos demográficos. Los clientes confían en sus consultores para ayudarlos a tomar decisiones comerciales acertadas y eficientes, y pueden volver a ellos para un trabajo futuro si están satisfechos con la calidad del servicio. Los contratos exclusivos pueden estar disponibles para clientes que desean contratar a un consultor a tiempo completo.