Un neurólogo quiropráctico es un quiropráctico certificado que elige extender su educación para ofrecer análisis y tratamiento neurológicos en su práctica de medicina. Debe completar tres años adicionales de educación formal y capacitación clínica en una escuela de quiropráctica para convertirse en un neurólogo quiropráctico certificado por la junta. Este título adicional lo califica para evaluar el comportamiento neurológico y proporcionar opciones de tratamiento no tradicionales que no incluyen medicamentos ni cirugía.
Algunas personas con problemas de salud prefieren soluciones que, si es posible, no incluyen cirugía ni medicamentos. Un neurólogo quiropráctico ofrece fisioterapia quiropráctica típica junto con manipulaciones musculares y espinales especializadas destinadas al bienestar neurológico. Los médicos apuntan a que los tratamientos produzcan resultados iguales o mejores que la cirugía o la terapia con medicamentos.
La neurología quiropráctica es una opción de tratamiento no invasivo para muchas dolencias comunes. Los tratamientos implican la estimulación del sistema nervioso central utilizando estímulos tales como luz, calor, ajustes quiroprácticos, agua y sonido. Ofrece a los pacientes opciones de tratamiento sin medicamentos que pueden tener efectos secundarios negativos. Algunas de las dolencias más comúnmente tratadas que utilizan estos métodos incluyen autismo, vértigo y enfermedad de Parkinson. También se ha utilizado para tratar casos de desarrollo infantil lento, trastorno por déficit de atención (TDA) y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Los síntomas de dislexia, distonía y neuropatías periféricas también se han aliviado con estos tratamientos.
Las víctimas de accidente cerebrovascular también usan tratamientos quiroprácticos neurológicos para ayudar a su rehabilitación. La terapia también se ha utilizado para ayudar a aliviar dolores de cabeza intensos, temblores de manos y piernas, dolor de espalda y cuello y trastorno de la articulación temporomandibular (ATM). La mayoría de estos tratamientos incluyen ejercicios además de la realineación y manipulación de la columna y los músculos.
Un neurólogo quiropráctico puede recomendar componentes terapéuticos adicionales para mejorar los efectos de los tratamientos neurológicos. Estos pueden incluir dieta y terapia nutricional, regímenes de ejercicio y mayor descanso y sueño. Beber más agua, aumentar la exposición a la luz natural y la terapia de calor son otras prácticas de curación suplementarias comúnmente recomendadas.
Muchos pacientes eligen estas opciones de tratamiento para ayudar a acelerar sus períodos de rehabilitación y recuperación. La ausencia de drogas para lograr el bienestar también es atractiva para muchos. La mayoría de los médicos de neurología quiropráctica trabajan en coordinación con los médicos de medicina tradicional, derivando a los pacientes a tratamientos más tradicionales cuando corresponde.
Los quiroprácticos no son los únicos profesionales médicos que adoptan el concepto de medicina quiropráctica neurológica. Algunos médicos de práctica general, cirujanos ortopédicos, neurólogos y neurocirujanos también buscan la certificación de la junta en la especialidad para agregar opciones de tratamiento no invasivo a sus servicios.