El aprendizaje conceptual, o aprendizaje conceptual, es un método de aprendizaje, así como una forma de pensamiento crítico en el que las personas dominan la capacidad de clasificar y organizar datos mediante la creación de estructuras basadas en la lógica mental. Este proceso requiere tanto la construcción como la adquisición de conocimiento porque las personas primero identifican atributos clave que harían que ciertos sujetos caigan en la misma categoría o concepto. La construcción del conocimiento es un proceso de aprendizaje constructivo en el que las personas usan lo que es familiar o lo que han experimentado para comprender otra materia, mientras que la adquisición de conocimiento es un proceso de aprendizaje en el que un estudiante adquiere conocimiento de un experto reconocido. La enseñanza conceptual está aumentando en popularidad, especialmente cuando se usa para matemáticas y materias clínicas, pero aplicar el método para explicar conceptos más complejos puede ser una lucha para muchos educadores.
Este método de aprendizaje a menudo se compara con el aprendizaje procesal, considerado el método de enseñanza más convencional y más utilizado. El aprendizaje procesal requiere que las personas memoricen los procedimientos, pero no requiere la comprensión de los conceptos. El aprendizaje conceptual no requiere ningún tipo de memorización, sino que se centra en la comprensión de los conceptos o estructuras detrás de las diferentes operaciones o procedimientos.
Los partidarios del aprendizaje procesal creen que la memorización de las operaciones de los estudiantes eventualmente conducirá al aprendizaje conceptual, pero este no es siempre el caso. Los estudios han demostrado que este tipo de aprendizaje puede conducir al aprendizaje de procedimientos, pero lo contrario no produce los mismos resultados. Los estudiantes que se someten a un procedimiento de aprendizaje primero tienen dificultades para aplicar sus conocimientos en situaciones nuevas o desconocidas debido a una comprensión insuficiente de los conceptos detrás de la materia.
El aprendizaje conceptual y la enseñanza pueden entenderse más fácilmente al observar cómo se aplican en una situación de la vida real. En la educación en enfermería, por ejemplo, se fomenta la enseñanza conceptual porque se cree que ayuda a los estudiantes a comprender más sobre las diferentes relaciones que conforman cualquier situación de emergencia o lugar de trabajo que encuentren. Ayudados por el aprendizaje conceptual, los estudiantes de enfermería pueden reaccionar de manera más efectiva y eficiente en casi cualquier situación.
En general, el aprendizaje conceptual depende en gran medida de la enseñanza conceptual. Para que este tipo de proceso de aprendizaje funcione, los educadores deben aprender a tener en cuenta los diferentes estilos de aprendizaje y asegurarse de que sus alumnos tengan un conocimiento completo de la materia. Los educadores también deben aprender cómo aplicar diferentes estilos de enseñanza para garantizar que todos los conceptos se expliquen de manera adecuada y completa.