Un técnico de hemodiálisis opera equipos utilizados en hemodiálisis, un proceso utilizado para limpiar la sangre de pacientes con insuficiencia renal. La hemodiálisis reemplaza la función de los riñones, friega la sangre para eliminar las impurezas y la devuelve a la circulación. A los pacientes se les puede recetar hemodiálisis mientras esperan que esté disponible un riñón trasplantable o para abordar un problema temporal con la función renal. Pagar por los técnicos de hemodiálisis varía, dependiendo de dónde practican y su nivel de experiencia.
Estos técnicos médicos trabajan bajo la supervisión de una enfermera registrada. Un aspecto del trabajo consiste en verificar, mantener y programar máquinas de hemodiálisis para cada paciente. El técnico de hemodiálisis también debe estar familiarizado con el sistema de tratamiento de agua utilizado en las instalaciones donde se realiza la hemodiálisis. La capacitación incluye educación sobre cómo se desarrolló la hemodiálisis, cómo funcionan las máquinas y otros asuntos, para que los técnicos de hemodiálisis se sientan seguros de su trabajo.
Cuando un paciente llega para recibir tratamiento, el técnico de hemodiálisis toma signos vitales, los registra en el historial del paciente y lo ayuda a acomodarse en un sillón o silla para recibir tratamiento. Se inserta una aguja en una vena o se conecta un tubo a un catéter dejado en su lugar para facilitar el acceso, y se inicia el tratamiento de hemodiálisis. Mientras ocurre el tratamiento, el técnico de hemodiálisis monitorea al paciente y la máquina. Los técnicos deben poder responder a las alarmas y complicaciones a medida que se desarrollan. Al concluir una sesión de tratamiento, se registran nuevamente los signos vitales del paciente y se limpia el área para prepararse para el siguiente paciente.
Debido a que son el punto principal de interacción con el paciente, estos técnicos son una parte importante del equipo de atención al paciente. Los técnicos de hemodiálisis pueden tomar nota de los cambios físicos o de comportamiento que podrían indicar que un paciente necesita una nueva evaluación médica. También pueden responder preguntas, tomar nota de las inquietudes de los pacientes y transmitirlas a un médico, y brindar educación a los pacientes que realizan autocuidado en casa. Un técnico de hemodiálisis también puede instruir a los familiares y cuidadores para que cuiden al paciente de manera segura y adecuada.
Para convertirse en un técnico de hemodiálisis, es necesario obtener un diploma de escuela secundaria y tomar un curso de técnico en un hospital, colegio comunitario o escuela de oficios. El curso proporcionará a los estudiantes experiencia clínica, así como trabajo en el aula que los prepara para aprobar un examen de certificación. Tras la certificación, los graduados de los programas de capacitación pueden ingresar a la práctica como técnicos de hemodiálisis que trabajan para hospitales, clínicas y centros de hemodiálisis.