¿Qué son los mecanorreceptores?

Los mecanorreceptores son estructuras en el cuerpo que permiten a las personas experimentar sensaciones físicas. Alimentan información táctil al cerebro para que el cerebro pueda procesarla, proporcionando información sobre objetos en el entorno con el que las personas interactúan, así como vibraciones en el aire y otras fuentes de sensación física. Existen varios tipos de mecanorreceptores, diseñados para detectar diferentes tipos de información táctil, y estas estructuras funcionan de diferentes maneras. En los trastornos que involucran sensibilidad sensorial, las personas pueden tener problemas con sus mecanorreceptores o los nervios que transportan información desde estas estructuras al cerebro.

Las sensaciones físicas pueden crear una sensación de presión, distorsión, vibración o tensión en los mecanorreceptores. Estas células generalmente están diseñadas para adaptarse, lo que significa que a medida que se experimenta una sensación, las señales enviadas al cerebro cambian. Esto evita que los mecanorreceptores envíen repetidamente la misma señal una y otra vez, evitando que las personas sean bombardeadas con información sobre sensaciones constantes como la ropa. Las velocidades de adaptación varían, dependiendo del tipo de receptor.

El adaptador más rápido es el corpúsculo de Pacinia, un tipo de receptor diseñado para detectar vibraciones. Estas estructuras están altamente sensibilizadas. Los corpúsculos y los folículos capilares de Meissner, diseñados para detectar la textura y el movimiento de los pelos respectivamente, son adaptadores más lentos. Se ajustan a los cambios que tienen lugar en segundos, en lugar de fracciones de segundos como con los corpúsculos de Pacinia. Finalmente, los adaptadores más lentos incluyen células Ruffini para detectar tensión y los discos de Merkel para detectar presión.

Todos los mecanorreceptores proporcionan información importante sobre el entorno circundante. A medida que las personas manejan objetos, sus receptores se adaptan para ofrecer comentarios útiles que les permiten hacer todo, desde controlar un lápiz hasta acariciar suavemente a un animal. La adaptación permite a las personas ajustar el nivel de presión que usan al manipular objetos y proporciona un alto grado de sensibilidad en partes del cuerpo como las manos y los pies. Estas estructuras también están involucradas en el sentido del equilibrio del cuerpo, ayudando al cerebro a encontrar el lugar del cuerpo en el espacio y el medio ambiente.

Los problemas con los mecanorreceptores pueden estar asociados con varias causas. El daño físico a los receptores y los nervios conectados puede mitigar la sensación táctil o hacer que las células nerviosas fallen, proporcionando al cerebro información inexacta. Ciertas enfermedades neurológicas pueden dañar los nervios involucrados, confundiendo la señal enviada por los mecanorreceptores. Algunas personas parecen haber nacido con sensibilidad sensorial y pueden encontrar ciertas sensaciones intolerables o extremadamente desagradables. Estas personas pueden tener discapacidades cognitivas o del desarrollo causadas por cambios en su estructura cerebral.