El mal?olo medial es la protuberancia ?sea esf?rica en el lado interno de la pierna, justo por encima de la articulaci?n del tobillo. Una protuberancia similar en el lado externo, llamada mal?olo lateral, est? unida al hueso peron? de la parte inferior de la pierna. El bulto anterior es el extremo terminal de la tibia o espinilla; ambos sirven como punto de anclaje para los ligamentos y tendones que aseguran el pie a la pierna. Aunque el mal?olo medial se encuentra en una ubicaci?n protegida y no es particularmente propenso a lesiones traum?ticas, pueden ocurrir fracturas por estr?s que a veces se pasan por alto. Los m?dicos ortop?dicos recomiendan encarecidamente el tratamiento de tales microfracturas.
En la pierna, el mal?olo medial comienza a ras con la tibia y se estrecha hacia abajo y hacia afuera en forma de pir?mide. La superficie externa del hueso justo debajo de la piel es ligeramente convexa; en consecuencia, la superficie interna en contacto con la tibia y el hueso astr?galo del pie es c?ncava. Unido a la base gruesa, y ligeramente deprimida, de la pir?mide se encuentra el ligamento deltoides, que mantiene la articulaci?n del tobillo en su lugar. El mal?olo lateral tiene una forma similar y una funci?n casi id?ntica.
Los dos huesos de la parte inferior de la pierna son el peron? y la tibia. El ?ltimo, el m?s grande de los dos, conecta el hueso del f?mur de la parte superior del muslo en la rodilla con el hueso astr?galo del pie en el tobillo. En el lado posterior inferior del peron? se encuentra el surco maleolar lateral, y en el lado posterior de la tibia se encuentra el surco maleolar medial: surcos verticales a lo largo de los cuales un conjunto gemelo de tendones se anida y se extiende para conectar el pie. Estos tendones cr?ticos est?n parcialmente cubiertos y protegidos por los dos mal?olos.
La fractura del mal?olo medial es poco frecuente. La tibia es un hueso necesariamente fuerte, pero el exceso de estr?s por compresi?n o torsi?n, como caer de un salto o rodar un tobillo, puede causar un trauma. Del mismo modo, los huesos del pie no son inmunes al trauma. Cuando se producen tales lesiones en las piernas, aumenta la probabilidad de que el mal?olo medial tambi?n haya sufrido una fractura. Var?a en severidad y tipo, siendo la m?s com?n una avulsi?n limpia o una fractura por estr?s capilar.
Por supuesto, la fuerza contundente puede hacer que el hueso se astille. Las fracturas a veces pueden ser el resultado de correr, saltar, practicar deportes que implican un cambio repentino de direcci?n o se ejerce peso repetidamente sobre la articulaci?n del tobillo. A menudo, el dolor, los hematomas y la hinchaz?n de una microfractura se disipan relativamente r?pido, dejando un dolor sordo, que a veces tambi?n se siente en el tend?n de Aquiles. La sensibilidad puede persistir, los ?alfileres y agujas? o el entumecimiento pueden ser prominentes, o el dolor puede sentirse solo durante ciertos tipos de movimientos del tobillo.
El tratamiento para una fractura del mal?olo medial est? determinado por su gravedad. Una fractura desplazada puede requerir una placa prot?sica y tornillos corticales, y una rotura no desplazada puede requerir solo inmovilizaci?n durante varias semanas. Una fractura por estr?s del mal?olo medial, si se ignora, generalmente empeorar? y requerir? cirug?a reconstructiva. Si se diagnostica y trata temprano, el pron?stico para la recuperaci?n total de la mayor?a de las fracturas es excepcionalmente bueno.