La microglobulina beta-2 (b2m) es una prote?na natural en el cuerpo humano. Es una de las dos cadenas de polip?ptidos que conforman la estructura de una mol?cula de clase I del complejo de histocompatibilidad principal (MHC). Ciertas caracter?sticas de b2m lo hacen adecuado para detectar c?lulas tumorales, especialmente en c?lulas sangu?neas y renales. B2m tambi?n se ha utilizado para evaluar la funci?n renal despu?s de una operaci?n de trasplante de ri??n y como una herramienta de pron?stico para enfermedades relacionadas con el sistema inmune.
Esta prote?na grande pertenece a una clase de mol?culas de histocompatibilidad, que son glicoprote?nas expresadas en la superficie de los gl?bulos blancos nucleados en los vertebrados. Las mol?culas MHC de clase I, como b2m, son ?tiles para detectar c?lulas incompatibles o gen?ticamente diferentes dentro del cuerpo. Algunas caracter?sticas clave de la microglobulina beta-2 son que no tiene una regi?n transmembrana, se asocia con la cadena alfa de las mol?culas de MHC Clase I por enlaces no covalentes y se asocia con la prote?na de hemocromatosis humana (HFE). Los niveles normales de beta-2 microglobulina var?an de 1 a 2.1 microgramos por mililitro (?g / mL); los valores del rango normal superior son 2.0 a 2.5 ?g / mL.
Una mol?cula MHC de clase I consta de dos cadenas de polip?ptidos, una cadena alfa larga a la izquierda y una cadena m?s corta a la derecha que es la microglobulina beta-2. Las mol?culas de histocompatibilidad tambi?n se conocen como ant?genos debido a su capacidad para provocar una respuesta del sistema inmune. B?sicamente, para que un trasplante de tejido tenga ?xito, el MHC de las c?lulas del tejido debe ser compatible entre el donante y el receptor. Adem?s, si se detecta una c?lula poco saludable que contiene material extra?o de una enfermedad, virus o bacteria, las mol?culas de MHC Clase I las marcar?n como una se?al para que el sistema inmunitario ataque las c?lulas que contienen prote?nas extra?as. En estudios cl?nicos, el nivel de producci?n de microglobulina beta-2 est? directamente asociado con la activaci?n de linfocitos, una respuesta distintiva del sistema inmune.
Las mol?culas B2m se han dirigido al tratamiento del c?ncer y los trastornos del sistema inmunitario en los que est?n involucradas las c?lulas T. Los estudios cl?nicos con ratones deficientes en b2m han demostrado un papel importante de la microglobulina beta-2 en la expresi?n de la superficie celular de las mol?culas de MHC Clase I y la uni?n de p?ptidos. Sin la uni?n de p?ptidos y la posterior s?ntesis de prote?nas, la producci?n de ciertas c?lulas relacionadas con el sistema inmunitario, incluidas las c?lulas T, se detiene cuando falta b2m. Los ensayos de inmunolog?a se han desarrollado utilizando b2m como marcador tumoral.
Un m?dico u onc?logo puede realizar una prueba de b2m para tener una idea general de cu?nto c?ncer puede estar presente en un paciente. Los niveles elevados de b2m pueden indicar mieloma m?ltiple, linfoma o leucemia. Las pruebas de sangre y orina para la microglobulina beta-2 se han utilizado para pacientes con enfermedad renal despu?s de un trasplante de ri??n. B2m puede distinguir entre trastornos renales glomulares y tubulares. En casos raros, las pruebas de b2m se utilizan para evaluar los efectos de una enfermedad en el sistema nervioso central.