Las células cerebrales son diferentes a otros tipos de células del cuerpo de diferentes maneras. Quizás lo más importante, su función es diferente a la de la mayoría de las células. Si bien la mayoría de las células del cuerpo simplemente transportan combustible, como nutrientes y oxígeno, o ayudan a combatir enfermedades o ayudan a la coagulación, las células cerebrales tienen una función completamente diferente. Comprender estas funciones no solo ayuda a los humanos a comprender cómo funciona el cerebro, sino también a solucionar los problemas cerebrales.
Una de las ideas erróneas más comunes presentadas durante la mayor parte del siglo XX fue que las células cerebrales no pueden regenerarse. Esta fue una gran diferencia en comparación con otros tipos de células en el cuerpo, que se regeneran casi continuamente. Sin embargo, también es una diferencia que es muy incorrecta. En 1998, investigadores en Suecia y el Instituto Salk en California demostraron que las células podrían volver a crecer, aunque la información almacenada en las células anteriores probablemente desaparecerá para siempre. Además, la forma en que las nuevas células se conectan con otras puede no ser exactamente la misma. Es por eso que la rehabilitación después de las lesiones cerebrales es tan importante.
A pesar de este avance, las células cerebrales permanecen muy distintas de otras partes del cuerpo de muchas maneras. Las neuronas forman muchas de las células específicas del cerebro. Producen impulsos eléctricos para transferir información.
Sin estas células, sería imposible para cualquier animal con cerebro transmitir información entre las células. Por lo tanto, la información recibida nunca podría almacenarse. Lo más probable es que nunca se registre con el animal. Como su nombre lo sugiere, son el caballo de batalla del sistema nervioso. Hay aproximadamente 40 mil millones de neuronas en el cerebro, pero no constituyen la mayoría de las células cerebrales.
Otro tipo de célula en el cerebro es la célula glial, de las cuales hay tres tipos diferentes, dependiendo de la función. Estas células a menudo trabajan en apoyo de las neuronas. Algunas están destinadas a proteger las neuronas al colocar un amortiguador a su alrededor. Otros se usan para soporte nutricional y otros trabajan con el sistema inmunitario. Estos constituyen la mayoría de las células cerebrales.
La investigación del cerebro que se refiere al funcionamiento de una persona después de una lesión probablemente se centra específicamente en las vías neuronales. Sin una buena facilitación entre las neuronas, no hay posibilidad de una recuperación completa. Los científicos y médicos, como un neurólogo, no dependen de una reconexión artificial de las neuronas. Más bien, el cerebro naturalmente debe formar nuevas conexiones. En los casos en que eso sucede, la recuperación puede ser prometedora.