Las langostas son saltamontes de la familia Acrididae. Muchas personas los asocian con la plaga bíblica de insectos crónica en Éxodo, pero las langostas modernas también causan un daño considerable. Afortunadamente para los granjeros, solo pulularán bajo ciertas condiciones, y muchos de estos insectos viven vidas pacíficas y tranquilas sin similitudes con sus infames antepasados bíblicos.
Al igual que otros saltamontes, las langostas tienen poderosas patas traseras diseñadas para saltar. También son capaces de producir sonidos musicales con sus alas y patas traseras, y tienen antenas cortas distintivas. Este último rasgo ha llevado a algunas personas a llamar a las langostas «saltamontes de cuernos cortos». Cuando el insecto pone huevos, los entierra en el suelo; A medida que los huevos eclosionan, emerge una forma larval llamada ninfa. Las ninfas maduran lentamente en adultos para repetir el ciclo de reproducción.
En la mayoría de las circunstancias, las langostas viven vidas relativamente solitarias, buscando comida, poniendo huevos y luego muriendo en silencio. Sin embargo, cuando las langostas están sujetas a hacinamiento como ninfas, se convierten en adultos migratorios gregarios. Esta respuesta evolutiva probablemente se diseñó para garantizar que los jóvenes tuvieran una oportunidad de sobrevivir alentándolos a aventurarse lejos, pero grupos de estos insectos han tenido un efecto devastador en los cultivos humanos durante miles de años.
Cuando las langostas pululan, pueden comer su propio peso corporal en alimentos todos los días. Se reúnen en grandes grupos que literalmente pueden oscurecer el cielo y desnudar los campos. Hay poco que hacer al combatir una plaga moderna de langostas; Muchos agricultores queman ramas verdes para crear humo con la esperanza de expulsar a los insectos, pero esta técnica no siempre es efectiva. Las especies depredadoras a veces se usan para controlar las langostas, junto con soluciones químicas como los insecticidas, pero ninguno de estos métodos es infalible. En un período de tiempo asombrosamente corto, pueden destruir completamente un cultivo; irritante para la agricultura comercial, pero potencialmente mortal para los agricultores de subsistencia.
Estos interesantes saltamontes han sido objeto de estudio frecuente para biólogos y científicos. Su comportamiento de enjambre inusual ha sido ampliamente estudiado con la esperanza de comprender y tal vez prevenir enjambres devastadores. Una de las más infames es la langosta del desierto, Schistocerca gregaria, que plaga gran parte de África, Asia y Medio Oriente en enormes enjambres que pueden viajar a través de inmensas distancias, causando graves daños.