El Tiburón Frilled es un tipo de tiburón muy inusual que la mayoría de los biólogos creen que es un remanente primitivo de especies de tiburones anteriores. Superficialmente parecido a una anguila, el tiburón con volantes tiene un cuerpo alargado con las seis branquias características de un tiburón y tres dientes distintivos. El nombre científico del tiburón con volantes es Chlamydoselachus anguineus, y el nombre común probablemente se origina en las branquias, que sobresalen más que las branquias normales, parecidas a un collar con volantes.
Se cree que solo hay una especie en el género Chlamydoselachus, aunque puede haber especies adicionales. Algunos biólogos han sugerido que el Tiburón Frilled Africano es en realidad una especie separada de otros Tiburones Frilled. Alcanzando una longitud de hasta seis pies (dos metros), el tiburón con volantes marrón opaco se encuentra en aguas profundas de todo el mundo, donde vive en calamares y otros peces que viven en aguas profundas. Se sabe que el Tiburón Frilled es ovivíparo, lo que significa que la hembra retiene los huevos dentro de su cuerpo hasta que eclosionan, aunque el período de gestación no se conoce con certeza. Estudios en la costa han señalado que Japón puede sugerir que puede durar hasta 3 años y medio, lo que lo convierte en el período de gestación más largo de cualquier animal en la Tierra.
El Tiburón Frilled tiene varias características de identificación además del cuerpo largo y anguila. La aleta caudal o de la cola tiene solo un lóbulo inferior vestigial, lo que significa que el lóbulo superior de la aleta caudal es mucho más grande y está más claramente definido. El tiburón con volantes tiene una sola aleta dorsal pequeña y una aleta anal más grande y mucho más pronunciada. El diseño de las aletas puede permitir que el Tiburón Frilled se impulse rápidamente a la presa, y la gran boca del Tiburón Frilled le permite comer presas muy grandes. Se han estudiado numerosos especímenes muertos: hasta ahora, ningún tiburón con volantes ha sobrevivido en cautiverio.
El registro fósil sugiere que los Tiburones Frilled han existido durante miles de años: de hecho, inicialmente se pensó que el Tiburón Frilled estaba extinto, hasta que se recuperaron especímenes en Japón durante el siglo XIX. Debido a su naturaleza tímida y sus hábitos de vivienda en el fondo, los tiburones con volantes se comprenden de manera imperfecta. Los biólogos aún discuten sobre la taxonomía adecuada del animal, aunque la mayoría de los biólogos están de acuerdo en que el Tiburón Frilled es una especie amenazada y puede estar en grave riesgo de extinción.
La extraña forma del tiburón con volantes puede ser el culpable de las picaduras de «serpiente de mar», especialmente en la costa de Japón. Los criptozoólogos pueden estar decepcionados por esta explicación algo mundana, pero en realidad detectar un tiburón con volantes es motivo de celebración, ya que los tiburones que habitan en profundidad rara vez se acercan a la superficie del océano. Además, los tiburones con volantes representan una de las pocas especies animales que ha evolucionado muy poco a lo largo de los milenios, y casi podría verse como un retroceso evolutivo. Si bien ver una bestia mitológica sería algo para recordar, un tiburón con volantes podría ser la mejor opción.