¿Qué es un tubo de ducha?

Un tubo de ducha es una pequeña boquilla, tubo o manguera que se usa para insertar un enjuague vaginal, también conocido como ducha. La mayoría de los tubos están hechos de algún tipo de plástico y están conectados a una bolsa o botella utilizada para mezclar e insertar el líquido. La mayoría de los tubos de ducha son largos y delgados, de modo que pueden insertarse en la vagina con la suficiente comodidad como para «lavarse» en el interior.

En algunos casos, se puede usar una bolsa de enema con un tubo de ducha o boquilla. Aquellos que siguen esta ruta deben recordar nunca usar el mismo tubo por vía vaginal como anal. Esto podría propagar bacterias a la vagina y causar una infección. El tubo se debe lavar a fondo después de cada uso con agua caliente y jabón. En algunos casos, también se debe usar una pequeña cantidad de lejía para matar los gérmenes persistentes. Luego se debe enjuagar bien el tubo y dejar que se seque al aire antes de almacenarlo.

La forma más popular de tubo de ducha es una que se adhiere a un recipiente de plástico. Por lo general, son desechables y están disponibles en la mayoría de las farmacias, pero también hay opciones reutilizables. En la mayoría de los casos, un tubo de ducha se verá más como una boquilla. Los tubos desechables están hechos de plástico duro y se atornillan en la parte superior de una botella llena de líquido. Se usan varias fórmulas para hacer una ducha, y la que se use dependerá de por qué se está duchando.

Hay mucha controversia sobre el tema de las duchas vaginales. Solía ​​considerarse una buena forma de limpiar el interior de la vagina, previniendo los olores y eliminando el exceso de moco cervical. Muchas mujeres dicen que se sienten frescas después de usar la ducha, y todavía está ampliamente disponible en farmacias y supermercados. Los estudios han demostrado que las duchas vaginales pueden provocar problemas de salud, como infecciones vaginales, ya que elimina el equilibrio del pH de la vagina. Por esta razón, si una mujer elige ducharse, se aconseja que lo haga con poca frecuencia.

Algunas situaciones pueden requerir el uso de un tubo de ducha. Las infecciones vaginales causadas por bacterias y levaduras pueden remediarse con una ducha terapéutica compuesta de antiséptico diluido o peróxido de hidrógeno. Muchas mujeres usan estos métodos en lugar de antibióticos. Una bolsa y un tubo reutilizables serían los más beneficiosos en este caso, ya que el líquido se mezclará en casa. Ninguna mujer debe hacerse su propio tratamiento de ducha sin discutirlo con un médico.