Al elegir un gel de vitamina C, es importante elegir un producto que suministre una buena dosis de vitamina C a la piel al mismo tiempo que trabaja con el tipo de piel del usuario y satisface las necesidades del usuario. Es importante identificar el tipo de piel antes de aplicar un producto como gel de vitamina C en la cara. La piel seca, por ejemplo, puede requerir un producto más suave, mientras que la piel que muestra muchos signos de envejecimiento puede necesitar un producto más intenso. Las mujeres que planean usar gel de vitamina C a diario también deben buscar un producto que se pueda usar debajo del maquillaje. Cualquiera que planee usar un humectante además del gel puede comprar el gel de vitamina C y el humectante de la misma línea de productos.
Siempre tiene sentido leer algunas reseñas de los clientes antes de comprar un producto para el cuidado de la piel, especialmente si ese producto es bastante caro. Existen varios sitios web que permiten a los clientes publicar sus comentarios sobre productos para el cuidado de la piel y productos de belleza, incluido el gel de vitamina C. Esta es una buena manera de averiguar si un producto cumple con todas sus afirmaciones y qué productos son más efectivos para ciertos problemas de la piel. Un gel de vitamina C, por ejemplo, puede ser mucho mejor para aclarar la complexión general de uno, mientras que otro es mejor para apuntar a las manchas oscuras en la piel.
Alguien que está buscando resultados espectaculares puede elegir una máscara de gel de vitamina C en lugar de un gel de vitamina C simple. Este tipo de máscara generalmente incluye una concentración muy alta de vitamina C. Esto significa que los beneficios de los ingredientes pueden ser más visibles con el uso regular de este producto. Alguien que esté buscando maximizar los beneficios de la vitamina C para el cuidado de la piel podría usar el gel de vitamina C diariamente y una máscara de gel de vitamina C semanalmente o quincenalmente.
Otra excelente manera de encontrar un buen gel para el cuidado de la piel es consultar a un esteticista capacitado. En muchos casos, la esteticista recomendará productos que lleva el spa donde trabaja. Es probable que estos sean más caros que muchos de los productos para el cuidado de la piel en el mercado, pero siempre es posible pedir muestras para ver si valen la pena.