¿Cómo reduzco los efectos de fumar en la piel?

A menudo, los efectos de fumar en la piel se ven ensombrecidos por los problemas de salud que puede causar esta adicción. Fumar disminuye el flujo sanguíneo y lixivia nutrientes, oxígeno y humedad de la piel, lo que puede hacer que se vea pálida y seca en el día a día y causar signos de envejecimiento prematuro más adelante en la vida. Para reducir estos problemas, use una crema hidratante al menos dos veces al día y beba mucha agua. En promedio, los fumadores también deben tomar más vitamina C que los no fumadores para contrarrestar los efectos perjudiciales del tabaquismo en la piel. El uso de un tratamiento tópico con retinol puede ayudar a aumentar la producción de colágeno, previniendo algunas de las arrugas y líneas finas causadas por fumar. A pesar de todo esto, la mejor manera de reducir los efectos del tabaquismo en la piel es dejar de fumar.

La piel seca, que es causada por la deshidratación, un efecto del tabaquismo, puede hacer que su piel se vea opaca y de otra manera no saludable. Una buena manera de reducir este problema es usar un humectante de calidad dos veces al día, generalmente por la mañana y por la noche, para proporcionar a su piel la hidratación que necesita. Además de la hidratación, beber mucha agua puede ayudar no solo a rehidratarte a ti y a tu piel, sino también a prevenir la deshidratación en el futuro.

Una deficiencia de vitamina C, que ayuda a la producción de colágeno y ayuda a proteger su piel de las toxinas, es común entre los fumadores y puede tener efectos negativos en su piel y en su salud en general. Una de las mejores maneras de mejorar los niveles de vitamina C y, por lo tanto, reducir los efectos del tabaquismo en la piel, es tomar 35 miligramos más de un suplemento de vitamina C que el recomendado para su sexo y edad. Por ejemplo, a una mujer no fumadora mayor de 18 años generalmente se le aconseja tomar 75 miligramos de vitamina C todos los días. Si esta misma mujer fuma, debe tomar 110 miligramos por día para compensar la vitamina C que se agota al fumar.

Fumar hace que los vasos sanguíneos de su piel se contraigan, especialmente en su cara, y esta restricción del flujo sanguíneo reduce la cantidad de colágeno que produce su piel, que es responsable de mantenerla rejuvenecida y joven. Para contrarrestar algunos de estos efectos del tabaquismo en la piel, el uso de un tratamiento tópico con retinol, derivado de la vitamina A antioxidante, puede ayudar a que la piel produzca más colágeno. Si bien esto no revertirá completamente el daño, puede ayudar si usa el tratamiento de manera regular.

La mayoría de los profesionales médicos consideran que dejar de fumar es la mejor manera de reducir los efectos de fumar en la piel. En tan solo unos días sin fumar, sus niveles de hidratación mejorarán y, después de tres meses, su circulación volverá a la normalidad, lo que ayudará a mejorar drásticamente la apariencia de su piel. Dejar de fumar también limitará la cantidad de exposición que su piel tiene a las toxinas dañinas, disminuyendo la cantidad de daño que experimenta su piel, y le dará tiempo para recuperarse de daños pasados. Si bien esta es quizás la opción más difícil para reducir los efectos del tabaquismo en la piel, es más probable que le brinde resultados visibles y duraderos.