Los cosméticos se componen de una serie de materias primas que se procesan juntas para producir un producto final. Los ingredientes exactos difieren entre los productos, pero los tipos de materias primas tienden a ser los mismos. Estos diferentes tipos incluyen ingredientes activos, adiciones estéticas y materiales que influyen en el uso del producto. Los diluyentes, estabilizadores y agentes de ajuste también son materias primas típicas para cosméticos, al igual que los ingredientes que ayudan a facilitar la producción y aumentan el valor de comercialización.
El primer tipo de materias primas para cosméticos es el ingrediente activo. Estos son los materiales que hacen que el producto funcione o que proporcionan su propósito funcional. Estos materiales incluyen humectantes, acondicionadores y limpiadores. Los antioxidantes y colorantes también se incluyen en esta categoría, al igual que los exfoliantes y emolientes.
Otro componente principal son los materiales estéticos. Estos se incluyen en un cosmético para que sea visualmente más atractivo para el consumidor. También mejoran la sensación y el olor del producto. Esto incluye espesantes como el almidón de tapioca, el color y la fragancia. Otro ejemplo son las inclusiones como las cuentas de jojoba, que proporcionan un producto con función e impacto visual.
Un tercer tipo de materias primas para cosméticos son aquellas que influyen en la forma en que un consumidor utilizará un producto. Por ejemplo, los tensioactivos como el lauril sulfato de amonio se agregan a los champús para crear la espuma deseada. Componentes como la glicerina se utilizan para dar a los productos texturas suaves y físicamente atractivas.
También se agregan diluyentes a los cosméticos para mejorar la textura y reducir la concentración de los ingredientes activos, minimizando tanto el costo de producción como el riesgo de irritación de la piel. El agua, los aceites y los polvos como el talco son ejemplos de esto. Este material tiende a constituir el mayor porcentaje de ingredientes cosméticos.
Los cosméticos también requieren estabilizadores. Estos ayudan a evitar que el producto se separe y ayudan a preservar y aumentar la vida útil. Estas materias primas para cosméticos incluyen emulsionantes, antioxidantes y conservantes como el sorbato de potasio. Los polímeros y quelantes también se consideran estabilizadores.
Para producir un producto consistente, se deben agregar ingredientes para ajustar la fórmula de modo que se produzca el mismo producto cada vez. Se requieren agentes para ajustar el pH, el color y la viscosidad de los productos. Un ejemplo de esto es el bicarbonato de sodio, un material alcalino utilizado para ajustar el pH. También se utilizan ayudas de producción, como propilenglicol y polisorbato, para hacer que la producción por lotes sea más eficiente.
Las materias primas finales para cosméticos son aquellas que se utilizan principalmente con el propósito de comercializar el producto. Estos ingredientes son generalmente intercambiables para mantenerse al día con las tendencias actuales. Se promociona que los materiales tienen beneficios significativos pero, de hecho, solo pueden ser una parte muy pequeña del producto final. Ejemplos populares de esto incluyen extractos herbales, de frutas y botánicos.