Nadie es absolutamente perfecto y la industria del maquillaje lo sabe bien. Es por eso que muchas compañías de cosméticos producen diferentes productos que llaman correctores. Estos pueden venir en una variedad de formas, como polvos, líquidos, lápices, pastas u otros, y cuando funcionan correctamente, pueden ayudar a ocultar o minimizar la aparición de decoloraciones de la piel, manchas, manchas u otras áreas de la piel que proporcionan un aspecto menos que perfecto. Algunas personas prefieren que se maquillen o se apliquen bases, y simplemente colocan un poco de corrector en áreas menos perfectas, y otras las usan debajo de la base para ayudar a lograr un tono de piel uniforme.
El corrector tiende a venir en diferentes colores adaptados a los tonos de piel. Cada marca y tipo puede ser diferente, pero algunos recomiendan usar un tono más claro que la base para ocultar mejor los defectos. Aunque los tonos de piel son los tipos más comunes, ocasionalmente, las personas usan correctores de color verde o rojo. Estos pueden minimizar las marcas rojas o las manchas oscuras, pero generalmente no se pueden usar solos sin producir la apariencia de marcas de colores en la cara. Debajo de la base, algunos encuentran este tipo de corrector más útil.
La base oculta un poco, minimizando ligeramente los problemas de la piel, pero muchas personas encuentran los mayores beneficios al usar correctores debajo de la base. La base ayuda a igualar cualquier evidencia de un corrector. Algunas personas encuentran que un color de base más claro funciona bien como corrector, y otras recurren a productos hechos específicamente para proporcionar ocultamiento. De estos, habrá aquellos que enmascaran fuertemente la piel, especialmente los tipos líquidos y de pasta, y aquellos que proporcionan una pequeña cantidad de cobertura, como los tipos de polvo y lápiz.
El método de aplicación y la cantidad utilizada pueden depender de cada individuo y las pautas del producto. El grado en que funciona un producto generalmente se indica en los resultados. Si es difícil saberlo, tomar una fotografía con mucha luz tiende a sugerir qué tan bien funciona realmente un corrector. A pesar del nombre prometedor, no todos los correctores funcionan bien y, a veces, una afección de la piel es tan grave que no se puede cubrir fácilmente. Con afecciones cutáneas difíciles como el acné frecuente, la hiperpigmentación o la rosácea, es una buena idea obtener recomendaciones para los mejores correctores de fuentes expertas como dermatólogos o maquilladores.
Además de encontrar la mejor cobertura, hay otras cosas en las que las personas pueden pensar al elegir correctores. Estos incluyen si el maquillaje tiene protección solar, es hipoalergénico y no comedogénico. Los correctores muy pesados pueden bloquear los poros, lo que puede ser un problema para las personas con afecciones como el acné.
Una última consideración es cómo se ve el corrector. Algunos son relativamente grasientos o duros y darán a las personas una apariencia muy inventada. Otros se mezclan bien y se ven bien con la piel y cualquier base utilizada. Los sentimientos de una persona acerca de lo natural o maquillado que quiere parecer puede ayudar a guiarlos hacia las marcas y tipos apropiados, al igual que ocultar las necesidades.