Los problemas comunes de la cultura organizacional pueden incluir ambigüedad, mala comunicación e inconsistencia. Estos pueden contribuir a la experiencia de un lugar de trabajo hostil y desagradable, lo que puede hacer que los trabajadores sean menos leales y pueden contribuir a problemas como el acoso, la intimidación y la alta rotación. Las empresas con inquietudes sobre su estructura y organización pueden utilizar consultores externos para obtener una nueva visión de su cultura, y también pueden considerar el uso de evaluaciones de los empleados para obtener comentarios de su personal. Estas herramientas pueden ayudar a las empresas a identificar y abordar problemas con la cultura organizacional.
La ambigüedad es un problema común. Los empleados pueden no entender lo que se espera de ellos, o podrían sentir que las políticas establecidas están en conflicto con las prácticas reales. Por ejemplo, las políticas en el lugar de trabajo pueden indicar que la administración respalda un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal, pero la empresa solo puede promover a personas solteras que estén dispuestas a trabajar largas horas sin quejarse. La afirmación declarada es que la compañía es amigable para la familia, pero en realidad, este no es el caso.
La inconsistencia puede ser otro contribuyente a los problemas de cultura organizacional. Los empleados pueden sentir que las políticas no se aplican de manera uniforme y justa; los gerentes no pueden ser penalizados por la actividad que los empleados esperarían ver castigados, por ejemplo. Las empresas también pueden ser inconsistentes en todos los departamentos, lo que puede contribuir al desarrollo del resentimiento. Las personas en recursos humanos, por ejemplo, pueden querer saber por qué el departamento de tecnología de la información tiene mejores oficinas o parece estar siempre de vacaciones.
La mala comunicación es otro problema común con la cultura organizacional en empresas de todos los tamaños. Es posible que los empleados no se comuniquen bien entre sí y se sientan incómodos al acercarse a los supervisores con ideas, sugerencias y preocupaciones. De arriba abajo, las compañías podrían no articular claramente las expectativas y los objetivos, lo que puede confundir a los miembros del personal sobre lo que se supone que deben hacer.
Otros problemas de cultura organizacional pueden incluir diferencias en las prioridades. Los empleados pueden sentir que una empresa se enfoca demasiado en los ingresos y los empuja a trabajar largas horas, renunciando a derechos como descansos y horas extras. Algunas compañías tienen una cultura organizacional de culpa que obliga a los empleados a estirarse demasiado para hacer el trabajo. Esto puede generar una reacción violenta cuando los empleados resentidos se enojan por la cultura organizacional entre ellos o con los clientes.
El liderazgo deficiente puede ser otro problema. Los empleados pueden tener problemas para seguir a las personas que no respetan o para recibir órdenes de los supervisores que no parecen saber lo que están haciendo. Si el liderazgo es débil, inconsistente o de mala reputación, puede contribuir a los problemas de la cultura organizacional.
Las empresas que saben que tienen problemas de cultura organizacional pueden definirlos, creando listas de ejemplos para comprender los detalles de los problemas que deben abordarse. Con esta información en la mano, pueden comenzar a abordar la situación. Por ejemplo, si los objetivos de una empresa son ambiguos, el liderazgo puede reunirse para discutir lo que la empresa quiere hacer y cómo quiere lograrlo. Esta información se puede comunicar al personal de la empresa para que se sientan más cómodos.
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