La planificación estratégica de la capacidad es un proceso que busca equilibrar el uso de los recursos disponibles para que se utilicen de la mejor manera posible y se obtenga el nivel óptimo de producción. En muchas empresas, esto implica prestar mucha atención a cada paso del proceso de producción para garantizar que se genere poco o ningún desperdicio durante ese proceso, y que el costo de producción se mantenga lo más bajo posible, mientras que la mayor cantidad de bienes y Los servicios son producidos y vendidos. Hay una serie de factores que intervienen en la planificación de la capacidad estratégica, incluida la comprensión de la demanda del cliente y la capacidad de la empresa para ajustar su operación para satisfacer esa demanda.
Cuando se piensa en términos de planificación de la capacidad estratégica, el enfoque para comprender la condición del mercado es esencial. En una economía impulsada por la demanda de los clientes, es importante determinar cómo se puede esperar razonablemente que las unidades se vendan en el mercado y a qué precio. Los datos de este tipo ayudan a establecer los objetivos para el proceso de producción, en el sentido de que las empresas pueden usar los datos para determinar cuánto pueden invertir en la forma de recursos y aún generar suficientes productos que se venderán y generarán al menos un beneficio de cada unidad vendido.
Con ese fin, la planificación estratégica de la capacidad buscará identificar los costos asociados con la producción de un cierto número de unidades de productos terminados y comparar esa cifra con el precio que cada unidad puede ordenar en el mercado actual. La idea es observar de cerca cada componente relevante para la creación, venta y comercialización del producto y llegar a un precio unitario que generará un rendimiento y al mismo tiempo permanecer dentro del rango de precios que probablemente sea atractivo para los clientes. Por lo general, esto significa abordar cada paso del proceso para identificar los medios más rentables para lograr el objetivo deseado.
Un enfoque general para la planificación estratégica de la capacidad comenzará con la selección de materias primas, continuará con el proceso de producción real, abarcará los gastos administrativos y de soporte relacionados con el modelo de negocio, e incluso incluirá la atención a los costos de envío de los bienes vendidos a los compradores. En el mejor de los casos, este tipo de planificación permite mantener bajos los inventarios, pero aún a un nivel que pueda satisfacer la demanda de los consumidores, evitando efectivamente pagar impuestos sobre un alto inventario de productos terminados y al mismo tiempo evitando un déficit temporal que podría llevar a los clientes a buscar productos similares. bienes de la competencia.