En términos generales, si un avión requiere una pista de aterrizaje, se considera un avión de ala fija. Las alas están unidas permanentemente al fuselaje del avión y no proporcionan potencia para el empuje. Los aviones de ala fija pueden variar en tamaño desde el avión de acrobacias experimental más pequeño hasta el avión comercial más grande o el bombardero militar. Lo único que todos estos aviones tienen en común es un conjunto de ala y timón combinado con una fuente de energía separada, como un motor a reacción o una hélice. Las aeronaves, como los helicópteros y los aerodeslizadores, no se consideran alas fijas, ya que utilizan el poder de los rotores para lograr empuje y elevación.
Para comprender completamente los aviones de ala fija, puede ser útil viajar a los primeros días de la aviación con motor. Los hermanos Wright crearon el primer avión que utilizó el diseño de ala fija. Un ala plana estándar tiene una superficie superior curva y una superficie inferior plana. Cuando la hélice o el motor a reacción empuja todo el avión hacia adelante, el aire golpea el borde delantero del ala con una presión considerable. El ala se fija en su lugar de manera muy segura, por lo que la corriente de aire solo puede ir en dos direcciones, arriba o abajo. A medida que el aire fluye sobre la parte superior curva del ala, se mueve más rápido que el aire que fluye por debajo del ala. El resultado es un fenómeno llamado ascensor. El avión se puede inclinar para aprovechar este elevador, lo que hace posible el vuelo motorizado.
La principal dificultad con la tecnología de ala fija radica en la ingeniería de las alas. Para proporcionar la elevación máxima para cargas útiles más grandes, la envergadura de un avión debe aumentarse exponencialmente. Soportar el peso y la longitud de estas alas más grandes significa utilizar técnicas avanzadas de soldadura y estructuras internas de soporte. Los aviones de ala fija también sufren de falta de movilidad, a menos que estén configurados para volar en acrobacias. Esta es una razón por la cual el gobierno asignó la responsabilidad de los aviones de ala fija a la Fuerza Aérea y los helicópteros al Ejército. Los aviones de combate y los bombarderos utilizan la tecnología de ala fija al máximo, pero los helicópteros proporcionan una mayor movilidad.