Las llantas flotantes son un tipo de llanta diseñada para no girar con la rueda. Esto se puede lograr con rodamientos de bolas de manera similar a los hilanderos, aunque las llantas flotantes están pesadas para evitar que giren cuando la rueda lo hace. Se puede producir un ligero movimiento cuando el vehículo arranca o deja de moverse, aunque el peso tenderá a mantener la rotación de las llantas al mínimo. Los flotadores a menudo se usan junto con llantas de gran diámetro y llantas delgadas, lo que puede crear la ilusión de que las llantas no se mueven en absoluto y que el vehículo está flotando sobre la carretera.
Los hilanderos se patentaron por primera vez en los EE. UU. En 1992, y los flotadores fueron una derivación posterior de ese diseño básico. Al igual que los flotadores, las llantas giratorias suelen usar rodamientos de bolas para permitir que la llanta gire independientemente de la rueda. Con los hilanderos, esto generalmente hace que la llanta continúe girando cuando el vehículo se detiene. Dado que los rodamientos de bolas tienen muy poca fricción, el impulso acumulado por la ruleta puede permitir que continúe moviéndose. Esto típicamente da la ilusión de que las ruedas siguen girando cuando el vehículo está parado.
Las llantas flotantes utilizan un mecanismo muy similar para crear el efecto visual opuesto. Esto generalmente se logra al pesar las llantas flotantes en el lado que se pretende que permanezca en la parte inferior. El peso tiende a superar la fricción que existe en los rodamientos de bolas, y el movimiento de los neumáticos no se transfiere a las llantas. Dado que el impulso nunca se acumula, las llantas flotantes tenderán a no girar con las ruedas o cuando las ruedas se hayan detenido.
El peso en sí mismo puede hacer que las llantas giren ligeramente cuando el vehículo comienza a moverse. Esta rotación generalmente estará en oposición a la dirección en la que giran las ruedas, y luego se convertirá en una rotación suave hacia adelante y hacia atrás a medida que el peso empuja la llanta a una posición de descanso. Un movimiento similar puede ocurrir cuando el vehículo se detiene. La cantidad de este movimiento puede depender de la calidad de los rodamientos de bolas, el peso de la llanta y otros factores.
Los flotadores y los hilanderos son populares entre los entusiastas de la personalización de automóviles, y las llantas con esta funcionalidad pueden ser muy caras. También pueden ir acompañados de kits de elevación que permiten la instalación de llantas mucho más grandes, o instalarse en vehículos de pasajeros bajos. En este caso, las llantas flotantes pueden servir para aumentar la ilusión de que el vehículo flota sobre el suelo.