Un eje central es una pieza de metal utilizada para mantener una rueda de forma segura en su eje. También se conoce como lynchpin, linch pin o lynch pin. Se inserta en forma transversal directamente a través del extremo del eje, donde se asienta de manera segura en su lugar hasta que se extrae manualmente. Debido a su forma, debe deslizarse fácilmente en su lugar sin una gran cantidad de fuerza.
El eje no es puntiagudo, como un pasador o chincheta típico. Es plano al final y redondeado a los lados. Viene en una variedad de espesores para que pueda adaptarse a diferentes tipos de ruedas. El extremo del pasador que no entra en el eje generalmente tiene un lazo de metal, similar a un llavero, por lo que el pasador es fácil de extraer. A veces, los linchpins tendrán cadenas unidas a ellos en lugar de estos bucles.
Los linchpins pueden fabricarse con una variedad de materiales, incluidos aluminio, zinc, latón y acero inoxidable. Algunos están cargados por resorte para que la extracción sea rápida y fácil, mientras que otros están ranurados para que puedan atornillarse en su lugar, lo que permite una sujeción extra fuerte. Incluso hay linchpins llamados «pasadores de seguridad» que no permiten que el usuario entre en contacto fácilmente con la base del pasador, lo que puede ayudar a proteger los dedos rebeldes.
Los automóviles y camiones más pequeños no requieren pasadores para mantener sus ruedas en su lugar, sino que dependen de un sistema de perno simple. Los Linchpins se usan principalmente en vehículos con ruedas muy grandes, como tractores. Un buen lugar para buscar un eje central, por lo tanto, es en una tienda que vende suministros agrícolas.
El eje central definitivamente no es un invento nuevo, ya que hay evidencia de que los ejes centrales se usaron en las ruedas de carros y otros vehículos de guerra en la antigua Roma. La palabra linchpin es una alteración de la palabra en inglés antiguo «lynspin», que la gente comenzó a usar a mediados de 1300 para significar «pin de eje». No está claro exactamente cómo cambió la ortografía a lo largo de los años.
Dado que el eje central es el dispositivo que mantiene unida la rueda, no sorprende que con el tiempo naciera una segunda definición de la palabra, es decir, un elemento abstracto que mantenga unido un proceso complicado. Una persona podría decir: «El planificador de bodas fue la pieza clave que hizo que toda la ceremonia y la recepción fueran un éxito», para indicar qué tan buena era la persona para llevar un registro de los detalles más mínimos. Esta frase es lo suficientemente común como para que aparezca en los principales titulares de los periódicos.