¿Cuáles son los diferentes tipos de hierbas antioxidantes?

Los antioxidantes son componentes naturales que se cree que tienen numerosos beneficios para la salud. Uno de los beneficios más importantes de los antioxidantes es que ayudan a proteger a las células del daño causado por los radicales libres. Los antioxidantes son producidos por el cuerpo y se encuentran en ciertos alimentos, como las hierbas. La hierba de San Juan, el cardo mariano y la hoja de olivo son ejemplos de hierbas antioxidantes.

La hierba de San Juan es una hierba que se conoce formalmente como Hypercium perforatum. En general, son las flores amarillas de esta planta las que se usan con fines medicinales. La hierba de San Juan se recomienda comúnmente y se usa para trastornos del estado de ánimo como la depresión. Sin embargo, también es una de las hierbas antioxidantes. Se ha encontrado que hay algunos efectos secundarios asociados con esta hierba. Estos incluyen disfunción sexual, dolores de cabeza e interferencia con ciertos otros medicamentos.

El arándano es una hierba que crece en América del Norte y en Europa. Estas plantas producen frutas que se comen y se usan para tratar afecciones médicas como cataratas, diabetes y aterosclerosis. Esta hierba también es una gran fuente de antioxidantes como la vitamina C. El Centro Médico de la Universidad de Maryland (UMMC) advierte contra el consumo de grandes cantidades de arándano durante mucho tiempo. UMMC dice que los taninos contenidos en esta planta pueden causar espasmos musculares, pérdida de peso severa y muerte.

El cardo mariano es otra de las hierbas antioxidantes que tiene una larga historia de uso con fines medicinales. Originario del Mediterráneo, se cree que el cardo mariano es un agente protector y reparador del hígado. Como tal, incluso se ha sugerido como un tratamiento para el daño del alcoholismo. Esta hierba generalmente se considera segura y solo producirá efectos secundarios leves, si los hay. Sin embargo, no se recomienda para mujeres embarazadas.

Se cree que el uso de la hoja de olivo con fines medicinales se remonta al antiguo Egipto, cuando se usaba para dolencias como la fiebre y la malaria. En los tiempos modernos, esta hierba se ha utilizado para problemas como articulaciones adoloridas, gripe y hemorroides. Además de sus propiedades antioxidantes, también se cree que tiene propiedades antibacterianas. Además, se cree que la hoja de olivo reduce la presión arterial. Como tal, no se recomienda para personas diabéticas.

La valeriana es otra de las hierbas antioxidantes nativas de Europa. También crece comúnmente en Asia. Las medicinas de valeriana a menudo se derivan de las raíces de las plantas, aunque las plantas florecen. Esta hierba se usa comúnmente para problemas de sueño y ansiedad. Debido a sus efectos calmantes, no se recomienda su uso con antidepresivos.