Que es Qi?

Qi, también conocido como chi, es un concepto de las creencias taoístas tradicionales que se originaron en China. Se puede comparar con la idea de prana en la creencia hindú. Qi se traduce literalmente como «aire» o «aliento» y se refiere a la energía que alimenta toda la vida. Los nombres de varias disciplinas de artes marciales, como el tai chi o el qi gong, se derivan de este concepto. Se cree que afecta no solo la salud y el bienestar de un individuo, sino también la suerte, la riqueza y otros elementos de la vida en general.

El control de la respiración es una parte importante de muchas artes marciales y otras prácticas físicas y espirituales asiáticas como el kung fu o incluso el yoga. El control de la respiración se usa para controlar el movimiento de energía a través del cuerpo y es la base de muchos logros de artes marciales que parecen casi sobrehumanos para algunos observadores. También es importante para la práctica meditativa, que se cree que tiene un profundo efecto sobre la calidad y el movimiento del qi.

En la medicina tradicional china, se cree que las enfermedades son causadas por interrupciones en el flujo de qi a través del cuerpo. Prácticas como la acupuntura ayudan a redirigir el qi a sus canales adecuados. Qi puede ser interrumpido, bloqueado o debilitado, dando lugar a diversas enfermedades o afecciones. La medicina china también utiliza remedios herbales y varios extractos de plantas para aumentar o disminuir el qi en ciertas partes del cuerpo, lo que ayuda a la curación a largo plazo. El equilibrio también puede restablecerse mediante técnicas especiales de masaje, ejercicios o meditación. La dieta adecuada y el estado físico general también contribuyen a este equilibrio, aumentando la salud individual y la capacidad de defenderse de las enfermedades.

Qi existe en todos los seres vivos, además de ser una parte esencial del mundo en general. Su flujo no solo a través del cuerpo sino también en un entorno natural puede tener un profundo efecto en la salud y el temperamento. Por lo tanto, las creencias chinas trabajan para equilibrar el qi no solo en el cuerpo, sino también en el hogar o los alrededores del paciente. El feng shui opera en gran medida según este principio al equilibrar el flujo en un hogar o lugar de trabajo individual.

Los practicantes de medicina holística a veces combinan prácticas chinas como la acupuntura con la medicina homeopática. Otras prácticas holísticas a veces combinadas con remedios chinos incluyen el uso de aceites esenciales o un remedio de hierbas específico para diversos problemas de salud. Es más probable que la medicina tradicional china consista en tratamientos herbales, así como en técnicas de acupuntura y masaje. Prácticas como la acupresión se derivan de estos enfoques tradicionales.