¿Qué le sucede al chicle tragado?

El chicle tragado generalmente pasa a través del sistema digestivo, al igual que la mayoría de las otras cosas que se tragan. Si bien existe el riesgo de que grandes cantidades de chicle tragadas a la vez puedan causar un bloqueo intestinal, el chicle tragado generalmente no presenta ningún peligro. La resina de las encías, que se usa para formar la base masticable de la mayoría de las encías, generalmente no es digerible, por lo que generalmente pasa a través del esófago, el estómago y los intestinos, para excretarse en un movimiento intestinal dos o tres días después de su ingestión.

A muchas personas, especialmente a los padres de niños pequeños, les preocupa que tragar chicle pueda ser peligroso para la salud. De hecho, tragar solo un pequeño trozo de chicle de vez en cuando generalmente no presenta ningún peligro para la salud. Sin embargo, el chicle generalmente no debe tragarse y, por lo general, debe desecharse.

Los niños muy pequeños, generalmente los menores de cinco años, probablemente no deberían masticar chicle en absoluto. El riesgo de tragar chicle generalmente es mayor en los niños pequeños, que pueden no entender que el chicle está destinado a ser masticado en lugar de ser ingerido. Una gran cantidad de chicle tragado podría causar un bloqueo en el tracto digestivo, pero probablemente tendría que tragarse de una vez. Al contrario de lo que muchos creen, la goma de mascar generalmente no permanece dentro del estómago o los intestinos durante un período de tiempo significativo. Por lo general, se tarda aproximadamente la misma cantidad de tiempo en pasar por el tracto digestivo que cualquier otro alimento ingerido.

Si se tragan objetos extraños, como monedas, al mismo tiempo que las encías, o mientras todavía se traga goma de mascar en el estómago, las posibilidades de bloqueo intestinal podrían ser mayores. La mayoría de los peligros que presenta la goma de mascar están relacionados con sus otros ingredientes, que generalmente consisten en azúcar, saborizantes y suavizantes. El alto contenido de azúcar en muchas encías puede contribuir a la caries dental, el aumento de peso y la diabetes tipo 2. Los aromatizantes y suavizantes en las encías pueden, en raras ocasiones, provocar efectos secundarios, como irritación de la boca, presión arterial alta y diarrea. Los edulcorantes artificiales utilizados en muchas encías sin azúcar también pueden tener efectos secundarios desagradables, y los investigadores aún no confían en que comprenden los riesgos de consumir estos edulcorantes.