¿Cuál es la relación entre la miel y la diabetes?

La diabetes es una enfermedad en la cual el cuerpo no puede procesar los carbohidratos adecuadamente, lo que resulta en niveles más altos de glucosa en el torrente sanguíneo. En general, se aconseja a las personas que son diagnosticadas con esta afección que eviten tanto el azúcar y varios carbohidratos simples como sea posible. Algunos se han preguntado si la miel es una mejor opción que los azúcares procesados ​​y si se puede usar en lugar del azúcar de mesa común. El hecho es que la relación entre la miel y la diabetes es un poco más complicada y vale la pena mirarla de cerca.

Lo primero que hay que entender sobre la relación entre la miel y la diabetes es que la miel tiene el mismo efecto en los niveles de azúcar en la sangre que el azúcar granulada común. El consumo de miel produce el mismo aumento rápido y peligroso en los niveles de glucosa en sangre y tarda el mismo tiempo en filtrarse del torrente sanguíneo. Esto significa que elegir usar miel en lugar de azúcar no facilitará el control de los niveles de glucosa y conlleva los mismos peligros para los riñones y otros órganos que el consumo de azúcar.

Por esta razón, los diabéticos no deberían ver la miel como el mejor sustituto del azúcar en la dieta. Una mejor opción sería utilizar algún tipo de sustituto artificial que no proporcione carbohidratos en absoluto. Con varios en el mercado hoy en día que pueden usarse tanto en alimentos fríos y calientes como en bebidas, realmente no hay necesidad de confiar en la miel como edulcorante sustituto.

Al mismo tiempo, hay un aspecto de la interacción entre la miel y la diabetes que es algo beneficioso. A diferencia del azúcar, la miel contiene una cantidad de nutrientes que el cuerpo necesita para mantener un cuerpo sano. Si bien muchos de esos nutrientes se encuentran en pequeñas cantidades, ayudan a fortalecer el sistema nervioso, equilibrar el estado de ánimo, combatir la fatiga y, en general, ayudan al cuerpo a producir la energía necesaria para continuar. La pregunta es si los riesgos de consumir miel superan los beneficios. Como muchos diabéticos pueden dar fe, los beneficios no compensan los riesgos.

Cuando se trata de elegir entre ingerir azúcar o consumir miel, ir con miel cruda es siempre la mejor opción. Esto es cierto tanto para los diabéticos como para cualquier persona que no padezca la enfermedad. Sin embargo, estos pocos beneficios no significan que haya una relación positiva entre la miel y la diabetes. La miel debe ser vista como el menor de dos males para el diabético. En lugar de intentar justificar el consumo de miel debido al contenido nutricional, los diabéticos deben consumir otros alimentos que contengan esos mismos nutrientes pero que no contengan el contenido de carbohidratos. Considere que la relación entre la miel y la diabetes es menos que positiva, y centre la atención en formas más saludables de obtener los nutrientes necesarios.