Varios factores pueden contribuir a una alta factura de gas, incluidas las fluctuaciones en el precio del gas, los electrodomésticos nuevos y las prácticas innecesarias en un hogar o negocio. Las personas que notan un aumento repentino en sus facturas de gas deben verificar para ver si hubo un cambio drástico en los precios del gas, y es posible que quieran considerar otros problemas como una ola de clima extremadamente frío que podría llevarlos a depender en gran medida del calentamiento de gas. Para las personas de bajos ingresos, puede haber asistencia financiera disponible para ayudar a pagar la gasolina, incluidos los programas de límite de precios para limitar los costos totales.
Los precios de la gasolina fluctúan regularmente y pueden ser muy impredecibles. Una causa común de facturas de gas más altas es un cambio en el precio. Las personas pueden comparar la tarifa del gas entre facturas para ver la diferencia, y pueden querer encontrar una factura por niveles similares de uso de gas para comprender mejor cómo los cambios de precios pueden afectar la facturación. Las personas también pueden querer considerar cosas como cambiar las tarifas y los impuestos; el gobierno puede exigir a una compañía de gas que cobre ciertas tarifas, y estas pueden cambiar sin previo aviso y aumentar una factura.
Otra causa de una factura de gas alta puede ser el clima. Cuando hace mucho frío, los calentadores tienen que trabajar más para calentar un espacio y las personas pueden estar más inclinadas a subir el termostato, usando más gas. La configuración del dispositivo también puede ser un culpable; un calentador de agua a gas en la configuración más alta, por ejemplo, funcionará con más frecuencia para mantener el agua caliente, incluso si las personas realmente no necesitan su agua tan caliente. Del mismo modo, ajustar un termostato unos pocos grados hacia arriba o hacia abajo puede causar un cambio radical en el uso de energía.
Las estructuras que carecen de aislamiento, especialmente aquellas con ventanas grandes de un solo panel y techos altos, un problema común en las casas más antiguas, pueden contribuir a una factura de gas alta. Muchas compañías de electrodomésticos ofrecen asistencia para instalar burletes y tomar otras medidas para mantener las estructuras más selladas para que pierdan menos calor, reduciendo los precios de los servicios públicos.
Los aparatos con fugas también pueden contribuir a una factura de gas alta. Las personas generalmente notan fugas por el olor, pero no siempre. Los calentadores de agua, por ejemplo, a menudo se instalan fuera de un espacio principal y pueden estar al aire libre, lo que permite que el gas se disipe. Si las personas sospechan que tienen una fuga de gas, deben llamar a la compañía de gas y solicitar una evaluación. Otro problema potencial que contribuye a una factura de gas alta son las llamadas de servicio. Las compañías de gas responden a las fugas informadas de forma gratuita, pero si las personas tienen que salir para volver a encender los electrodomésticos, pueden cobrar una pequeña tarifa. Esto puede hacer que una factura parezca más alta de lo normal al principio, pero leer el desglose detallado de los cargos debería aclarar la situación. Las personas preocupadas por los costos de iluminación de los electrodomésticos pueden preguntarle a la compañía de gas antes de que salgan; pueden estar dispuestos a renunciar a la tarifa en algunas circunstancias.
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