Las ventajas competitivas son aquellos recursos que permiten a una entidad comercial desarrollar y mantener una ventaja sobre los competidores que producen bienes y servicios similares. La ventaja competitiva difiere de la ventaja comparativa, en que el enfoque a menudo se centra más en las estrategias y habilidades involucradas, y menos en los recursos y el costo final de producción. Se puede lograr una ventaja competitiva mediante una brillante estrategia de relaciones públicas, un modo de producción único o la adición de algún beneficio que vaya más allá de los beneficios ofrecidos por productos similares en el mercado.
El propósito de buscar una ventaja competitiva es establecer que la empresa y sus productos sean únicos dentro de la amplia gama de bienes y servicios comparables. Al hacerlo, las empresas pueden crear una base de clientes leales que permanecerá con ellos incluso si los costos operativos hacen que sea necesario aumentar el precio unitario del producto en cuestión. Para lograr este objetivo, el fabricante debe incluir y explotar algún aspecto del producto que mantendrá y mantendrá la atención del consumidor.
Un ejemplo simple de un producto con una ventaja competitiva sería el blanqueador perfumado. Hay una serie de empresas que producen cloro para uso doméstico, como la limpieza y el lavado de ropa. Sin embargo, las empresas que encontraron una manera de agregar un aroma agradable al producto pudieron atraer a los consumidores que querían un producto que fuera efectivo y dejara un aroma más agradable. Yendo un paso más allá, algunos productores de cloro pudieron crear mezclas únicas de aromas y agregar a sus productos de cloro. Esto los diferenciaba aún más de sus competidores y ayudaba a asegurar su participación en el mercado de consumo.
Junto con el desarrollo de un beneficio único para el producto, las campañas de marketing agresivas y atractivas pueden ayudar a establecer una empresa y su línea de productos como altamente deseable. Incluso cuando productos similares son tan buenos o quizás incluso mejores en el propósito central del producto, se logra una ventaja competitiva cuando el reconocimiento público es mayor. Muchos consumidores solo comprarán productos que consideran marcas. El marketing exitoso ayuda a establecer un producto como una marca y, por lo tanto, aumenta las posibilidades de que el consumidor compre el producto en lugar de un competidor.
La ventaja competitiva es un proceso que se basa en las habilidades colectivas, el conocimiento y las estrategias de una empresa. Si tiene éxito, el esfuerzo para lograr una ventaja competitiva dará como resultado un producto que sea fácilmente reconocido por el público, tenga algún beneficio que lo distinga de productos similares y esté disponible a un precio que el consumidor considere que es justo para los beneficios derivados de usar el producto.
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